Después de probar esta receta te juro que nunca más vas a querer “grisines” de paquete. Es fácil, económica, admites miles de variantes y todas quedan más que ricas.
Yo te
cuento mi versión, que es la básica, y después te propongo algunas ideas
diferentes. Tenés que mezclar 6 cdas. soperas de harina con 1 cdita. de polvo
leudante, 1 cdita. de sal, hacer un hueco en el centro y agregar 2 cdas. de
aceite de girasol y cantidad necesaria de agua hasta formar un bollo. Una vez tomada la masa,
la estirás bien finita, la pinchas con un tenedor y la cortás en tiras de un
dedo de ancho. Las ponés en una placa limpia y las cocinás en horno moderado
hasta que se sequen. No las dejes dorar demasiado porque si se queman se ponen
amargas y duras.
En latas o
envases herméticos se conservan dos semanas sin problema.
Variantes:
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Usá
harina integral
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Reemplazá
el aceite de girasol por aceite de oliva
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Agregá
hierbas o condimentos a la harina (orégano, tomillo, pimentón, curry)
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Espolvoreá
con queso rallado antes de llevar al horno
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Cortá
la masa en forma de cuadrados o círculos y usala como base para tus canapés