martes, 21 de enero de 2014

Focaccia de cantimpalo, muzzarella y parmesano


Hay miles de recetas y formas de hacer una focaccia, y puede servirse como entrada, para armar un sándwich, completar una panera, para cortar finita y hacer tostadas, en fin, es un pan muy versátil y muy fácil de hacer.

Esta vez abrí la heladera y usé los ingredientes que tenía  a mano, pero respetando la receta básica de la masa, cada uno puede elegir su propia combinación de sabores.

Primero hice una masa con 400 grs. de harina, 1 cda. de sal, 1 cdita. de azúcar, 30 grs. de levadura, 100 cc de aceite de oliva y 200 cc de agua tibia.  El bollo tiene que quedar muy tierno, si es necesario,  agregar algo más de líquido. Lo dejé descansar unos  45 minutos y después lo desgasifiqué y le agregué 150 grs de muzarella picada y ½ chorizo colorado picado. Mezclé todo y acomodé la masa en un molde enaceitado  (yo usé uno de 25 x25) aplastando con la punta de los dedos hasta que cubrió toda la superficie. La dejé levar hasta que duplicó su volumen y antes de llevarla al horno la cubrí con parmesano rallado. La cociné por unos 25 minutos en horno moderado, hasta que quedó bien dorada y tentadora como la ven en la foto. 
 

jueves, 2 de enero de 2014

Malfatti..."casi" ñoquis para principiantes...


Los malfatti, que en italiano significa “mal hechos”, son una especie de ñoquis  que, al llevar poca harina en si composición, no toman una forma definida y de ahí el origen de su nombre.

Como la receta no es exacta, yo recomiendo hacer la masa y antes de armarlos fomar un par y cocinarlos en agua hirviendo para ver cómo quedan (se cocinan igual que los ñoquis, cuando suben ya están listos).

Lo más común es hacerlos de ricota y espinaca, pero como yo tenía acelga, la usé y quedaron perfectos. Procesé la verdura cocida (un atado) y la mezclé con 500 grs de ricota. Agregué 1 huevo y condimenté con sal, pimienta y nuez moscada. Para terminar fui agregando harina de a poco hasta que se formó un bollo tierno. Apenas toma forma hay que dejar de incorporar harina porque tienen que quedar mucho más livianos que los ñoquis. Una vez lista la masa tomé porciones con una cuchara y las fui tirando al agua hirviendo. Cuando flotaron los retiré y los puse en una fuente apta para horno. Los cubrí con queso crema y muzzarella y los gratiné hasta que quedaron bien dorados.