jueves, 20 de noviembre de 2014

“Pseudo" mayonesas vegetales


Antes de empezar con la receta propiamente dicha, debo aclarar el porqué de “pseudo”: la salsa mayonesa (o mahonesa), según su receta original, se elabora con huevo, aceite y jugo de limón, y justamente la idea en este caso es reemplazar el huevo por algún vegetal, con lo cual no estaría bien llamarla simplemente “mayonesa”. Si bien el huevo no es un alimento agresivo para la salud, muchas personas deben evitar el consumo de yema por su contenido graso, y es por eso que alguien tuvo la brillante idea de reemplazar el huevo por algún  vegetal cremoso que le aportara sabor, textura y color a un aderezo semejante a la mayonesa. A partir de esa idea, podemos jugar con miles de combinaciones y olvidarnos de la idea de la mayonesa original, simplemente crear un aderezo rico y vistoso para acompañar carnes, ensaladas, sandwichs, etc…

Mi primera versión fue de zapallo y palta. ¿Cómo la hice?, muy fácil: en un bol puse una taza de puré de zapallo kabutia (puede ser calabaza, pero les va a quedar más soso y aguado), ½ palta (es optativa), ½ diente de ajo, jugo de ½ limón, pizca de sal y empecé a mixear, agregando de a poco aceite de oliva hasta que logré una consistencia bien cremosa. Eso es todo!...
 
Otras  combinaciones que hice y quedaron buenísimas:

-          Remolacha, tahine (pasta de sésamo), jugo de limón y aceite de oliva

-          Zuchini cocido, cebollas asadas, ajo y aceite de oliva

Importante!

-          Si no te gusta el aceite de oliva lo podés reemplazar por girasol, maíz, uva o el que más te guste.

-          La cantidad de aceite es a gusto, pero no te excedas, si ves que te queda muy espeso, no agregues demasiado aceite, alivianalo con un chorrito de agua.

-          A diferencia de la mayonesa casera que tiene poca vida útil por el huevo crudo, estos aderezos se conservan hasta una semana en perfecto estado, tapados y en la heladera.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Mini crackers de queso crema


Una vez más me dejé llevar por el instinto experimental y no me falló. Tenía en la heladera un pote de queso crema tipo americano, que había sobrado de otra receta, y corría riesgo de quedar en el olvido, así que apelé a mi imaginación y tan solo con el agregado de harina y un toque de sal, salieron unas galletitas increíbles!. Sí, no les miento, solo harina y sal. Mezclé el queso con el mismo volumen de harina, o un poco más, y una cdita. de sal hasta que se formó una masa blanda, pero que no se pegoteaba en las manos. Con un palote y un poco de harina extra, la estiré y corté en pequeñas porciones. Las puse en una placa limpia, las pinché y cociné en horno moderado hasta que estuvieron apenas doraditas. ¿El resultado? Unas cráckers súper crocantes y deliciosas. Obviamente que se pueden saborizar con especias, ralladuras o hierbas secas.