domingo, 21 de junio de 2015

Focaccia rápida, sin levadura

No hay cosa que me ponga de mejor humor que hacer una “prueba de laboratorio” (léase, cocina) y que resulte todo un éxito, y fue el caso de esta receta.  Es una especie de pan o focaccia sin levadura, lo cual implica, poco tiempo, poco trabajo y mucho sabor!. Yo agarré lo que tenía a mano y terminó siendo de tomates secos, pero se puede hacer saborizar con aceitunas, cebolla, panceta, queso, longaniza, frutas secas, etc…Lo único que tenés que hacer en poner en un bol 2 tazas de harina con 2 cditas. de polvo leudante, condimentar con sal y especias, hacer un hueco en el centro y agregar 1 huevo, ½ taza de aceite de oliva, ½ taza de tomates secos hidratados y picados y agua hasta formar una masa “chiclosa” (no metas las manos porque se te van a pegotear). Volcás la mezcla en un molde enaceitado y enharinado, y te fijás que no quede de mucho más de 2 dedos de altura aprox. Cocinás en horno moderado hasta que esté bien crocante (unos 30 minutos). Lo podés consumir como pan, cortado en forma transversal para rellenar o hacer tiritas y secarlas en el horno hasta conseguir unas deliciosas tostaditas.  


miércoles, 17 de junio de 2015

Cumaná, para mí, de lo mejorcito de Buenos Aires

El finde pasado, después de un tiempo sin visitarlo, decidimos volver a Cuamaná. Si bien sabíamos que íbamos a comer rico y barato, esta vez nos sorprendió con el plus de una excelente atención, que muchas veces solía ser el punto flojo del lugar. Pedimos dos pizas chicas, una de espinaca y salsa blanca ($74),

 y una fugazzetta rellena ($76)

Ambas estaban excelentes!...la masa es finita, pero no tipo cartón, crocante, sin desperdicio. La cantidad de ingredientes en la proporción perfecta y muy sabrosos.  Éramos tres y comimos demasiado, la última porción ya fue de gula, y por eso no quedó lugar para el postre. Respecto de la atención, nuestro camarero estuvo atento desde el momento en que nos sentamos y trajo todo tal cual le pedimos, sin demoras ni olvidos. En cuanto pedimos le avisamos que íbamos a comer dos pizzas, pero que le pedíamos primero una para que no trajera todo junto, y en cuanto sirvió la primer pizza, él solo nos recordó que podíamos pedirle la otra cuando quisiéramos, realmente estaba muy atento!
Además de las pizzas, siguen teniendo sus especialidades al horno de barro, las cazuelas, entre $65 y $70, y les aseguro que, a diferencia de muchos lugares que achicaron sus porciones, acá todo parece ser cada vez más abundante.
También hay ensaladas, baguetones, calzones, picadas y empanadas.
Siguen sin cobrar cubierto y nunca falta el pan casero (nos trajeron 7 rodajas!) y la manteca Sancor.
Para quienes nunca fueron, les aviso que se llena rápido y suele haber mucha espera, vayan temprano (antes de las 21hs) o con mucha paciencia, aunque vale la pena.

Cumaná está en Rodriguez Peña 1149, abre todos los días mediodía y noche, y solo aceptabn efectivo.

martes, 9 de junio de 2015

Galletas de avena, un clásico que no falla

Esta receta de galletas de avena es infalible, rápida, fácil y con pocos ingredientes, además, admite muchas variantes. Podés hacer la masa básica y separarla en varios recipientes para agregarle diferentes ingredientes y que cada uno tenga su preferida. Manos a la obra. En un bol mezclar 1 huevo con 75 grs. de azúcar integral (podés usar común) y 75 cc de aceite neutro. Perfumar con vainilla y agregar 100 grs de avena y 75 grs de harina con una cdita. de polvo leudante. Unir todo, formar bolitas y disponer sobre una placa enaceitada. Aplastar un poco las bolitas, dejando un espacio entre cada una porque se van a extender un poco durante la cocción. Cocinar en horno medio entre 15 y 20 minutos, cuando veas que la base está doradita sacalas y pasalas a una rejilla. Van a estar un poco blandas, pero en cuanto se enfrían quedan súper crocantes. ¿Qué le podés agregar a la masa básica? Trocitos de chocolate, frutas secas, maní, semillas, ralladura de cítricos, pasas de uva, fruta glaceada, etc…Si te sobran, cosa que dudo, guardalas en frascos herméticos para que no se humedezcan, duran mucho!


lunes, 1 de junio de 2015

Pizza vegana con “pseudo-queso de papa”

Sí, sí, ya sé, suena raro lo de queso de papa, no?...y es que en realidad no es queso, porque no parte de la base de ningún lácteo, aunque el resultado final es sorprendemente similar al de un queso cremoso o una muzzarella. Hoy les voy a pasar dos recetas (base y queso para la pizza) y varias ideas para utilizarlas. Empezamos por el “pseudo-queso”. Las cantidades son aproximadas y dependen de la cantidad de queso que quieran hacer, pero para tener una idea, vamos a partir de 500 grs. de papa. Cocinamos la papa con cáscara, al vapor o hervida (también puede ser al horno envuelta en aluminio), y cuando está bien tierna la pelamos. Le agregamos sal, pimienta, un chorrito de jugo de limón, 100 cc de aceite de oliva y 2 cdas. de agua natural. Licuamos o mixeamos y vamos a ver que se empieza a formar una crema bien elástica, como un queso cremoso derretido que hace “hilos”, eso significa que está listo. Si lo queremos un poco más fluído le agregamos unas gotas más de agua.
Para la base de la pizza tenemos que cocinar una parte de arroz yamaní con 2 y ½ partes de agua hasta que la absorba por completo. Va a quedar muy al dente, es lo que necesitamos. Una vez cocido lo dejamos enfriar y le agregamos 1 cda. de aceite de oliva y una cdita. de sal, procesamos un poco, sin que llegue a hacerse una crema, y con la ayuda de las manos humedecidas formamos la base presionando sobre una pizzera enaceitada. El grosor dependerá del gusto de cada uno, pero no las hagan muy finitas porque se pueden endurecer mucho. Una vez formada la base la vamos a cocinar en horno suave unos 15 a 20 minutos, hasta que veamos que se dora levemente y se despega del molde. La cubrimos con salsa de tomate y con el pseudo-queso de papa, espolvoreamos con orégano y volvemos al horno hasta dorar. Les juro que queda buenísima!...


Otras ideas:
  •       El pseudo-queso lo pueden usar para berenjenas o zapallitos rellenos, para terminar un risotto, o saborizarlo y servirlo frío como un untable.
  •       Con las bases de arroz yamaní se pueden hacer tartas, sándwichs, canapés o galletas.
  •        Las bases de arroz yamaní se pueden conservar perfectamente en el freezer.