Hay miles
de recetas y formas de hacer una focaccia, y puede servirse como entrada, para
armar un sándwich, completar una panera, para cortar finita y hacer tostadas,
en fin, es un pan muy versátil y muy fácil de hacer.
Esta vez
abrí la heladera y usé los ingredientes que tenía a mano, pero respetando la receta básica de
la masa, cada uno puede elegir su propia combinación de sabores.
Primero
hice una masa con 400 grs. de harina, 1 cda. de sal, 1 cdita. de azúcar, 30
grs. de levadura, 100 cc de aceite de oliva y 200 cc de agua tibia. El bollo tiene que quedar muy tierno, si es
necesario, agregar algo más de líquido.
Lo dejé descansar unos 45 minutos y
después lo desgasifiqué y le agregué 150 grs de muzarella picada y ½ chorizo
colorado picado. Mezclé todo y acomodé la masa en un molde enaceitado (yo usé uno de 25 x25) aplastando con la
punta de los dedos hasta que cubrió toda la superficie. La dejé levar hasta que
duplicó su volumen y antes de llevarla al horno la cubrí con parmesano rallado.
La cociné por unos 25 minutos en horno moderado, hasta que quedó bien dorada y
tentadora como la ven en la foto.