Mostrando entradas con la etiqueta Entradas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Entradas. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de febrero de 2017

Bocaditos de acelga, sin huevo, sin tacc, sin fritura y con muuucho sabor!

La semana pasada publiqué una foto de unos bocaditos de acelga, muy similares a los clásicos buñuelos, pero sin huevo, sin tacc y sin fritura. Muchos me pidieron la receta, y  no les voy a mentir, es la misma que usé para las hamburguesas de ve verdura y yamaní, vean este enlace: http://patoentusalsa.blogspot.com.ar/2016/02/hamburguesas-de-verdura-con-solo-dos.html

Vuelvo a decir lo mismo, son muy fáciles, solo llevan dos ingredientes y el resultado es increíble. No dejen de hacerlos, me lo van a agradecer...





lunes, 4 de julio de 2016

Berenjenas en conserva

Hace unos años publiqué una receta de berenjenas en escabeche donde les proponía cocinarlas en microondas para ahorrar tiempo. Bueno, la verdad es que con el tiempo entendí que el microondas no es la mejor opción para cocinar, y si bien lo uso para salir de apuros, cada vez es con menos frecuencia. Además, comprobé que, en este caso, el tiempo de cocción es el mismo usando el microondas que el fuego, así que decidí recurrir a la vieja usanza. 
Prefiero decir que son berenjenas en conserva y no en escabeche, porque muchas veces para el escabeche se utiliza aceite en la cocción, y éste no es el caso. Para hacerlas pongo en una olla 1 litro de agua con 1 litro de vinagre, y cuando hierve le agrego las berenjenas cortadas en rodajas de 1 cm aprox. con piel. Pasados unos 10 a 15 minutos, cuando empiezan a ponerse un poco translúcidas, apago el fuego y las paso a un bol sin nada de líquido. Las condimento con sal, un par de dientes de ajo, laurel, orégano, ají molido, comino y pimentón. Las coloco en un frasco de vidrio y, una vez lleno, les pongo aceite de girasol hasta cubrirlas por completo. Dejo enfriar, tapo y listo!...Conviene esperar uno o dos días antes de consumirlas para que se conjuguen todos los sabores.


martes, 3 de mayo de 2016

Granola salada para todos!



Cuando nos hablan de granola automáticamente la asociamos a algo dulce, para compañar yogur, frutas, helado, etc…Bueno, dejame decirte que esta versión salada que se me ocurrió es una bomba de sabor y texturas, ideal para comer como snack, acompañar sopas o ensaladas. No lleva ningún cereal, solo semillas y frutas secas, por lo que la pueden consumir los celíacos y diabéticos sin problemas. Muchos se preguntarán cómo hago para “amalgamar” la mezcla y darle la textura característica de la granola, muy fácil, con el mucílago de las semillas de lino. Para eso, lo primero que hay que hacer es poner a activar las semillas de lino (lo ideal es hacerlo con todos los ingredientes activados y deshidratados previamente, pero no es necesario). Yo pongo partes iguales de lino y agua y lo dejo reposar como mínimo 4 hs. Cuando el lino ya está activado pongo todos los ingredientes en un bol: semillas de girasol, de zapallo, almendras, nueces, cajú, sal, mezcla de especias, pimienta de cayena, ajo en polvo y por último el lino con su mucílago. Las cantidades de cada semilla y fruto seco son a gusto, siempre que cuando mezcles agregues el suficiente lino como para impregnar todo con su mucílago. Si te gusta lo agridulce podés añadir una o dos cucharadas de miel de caña o azúcar de mascabo. Una vez que está todo bien incorporado (lo ideal es meter mano, siempre que esté limpia, obvio!), tenés dos opciones, según tu tipo de alimentación: o lo cocinás en un horno bajo y los vas mezlcando cada 5 minutos hasta que esté seco y crocante, o lo llevás al deshidratador por unas 6 a 8 horas. De más está decir que podés usar las semillas y frutos secos que te gusten, y también agregar maní. Sea como sea, no dejes de probarla!



jueves, 3 de diciembre de 2015

Chips de kale



Ahora que ya todos saben de qué hablo cuando menciono el kale les voy a contar cómo hice unos chips, ideales para comer como snack, y evitar las papas fritas y esas cosas empaquetadas que tan mal le hacen a nuestra salud. Yo los hice en el deshidratador, pero estoy segura de que pueden hacerse en un horno convencional a baja temperatura, cuidando que no se quemen, porque quedarían amargos.

Aclaro que ésta es mi versión, pero hay miles dando vueltas en la web e imagino que todas deben ser deliciosas, es cuestión de animarse a algo distinto!

Lo primero que hay que hacer es lavar el kale, secarlo muy bien y cortarlo con la mano en forma irregular. Aparte, preparamos la marinada que los va a saborizar. Para eso yo licué 1 taza de semillas de girasol, 4 cdas. de aceite de oliva, ½ cda. de cúrcuma, ½ cda. de ajo en polvo, ½ cda. de sal marina, 1 cda. de levadura nutricional y 1 pizca de pimienta de cayena. Fui agregando agua de a poco hasta conseguir una “pasta” con la consistencia de una mayonesa densa. Una vez lista la mezcla se la agregué a los trozos de kale y los “embadurné” muy bien ayudándome con las manos. Finalmente los llevé al deshidratador hasta que estuvieron secos y crocantes.  
Recomiendo guardarlos en recipientes herméticos para que no se humedezcan.




lunes, 26 de octubre de 2015

Biscottis salados



Hace unos meses (el  21 de junio más precisamente) les conté como hacer una especie de focaccia rápida sin levadura. Resulta que ese día hice más de una focaccia y guardé una en el freezer para tener algo a mano cuando hay que improvisar y el tiempo nos corre. El día que decidí sacarla me dí cuenta de que no era muy grande y en la mesa éramos muchos, y que todavía no había desarrollado el don de multiplicar los panes, así que pensé cuál sería la mejor forma de hacerla rendir. Así salieron estos biscottis increíbles, que de tan buenos que estaban, igual desparecieron en segundos!
Simplemente corté la focaccia bien finita, puse las rebanadas sobre una placa limpia y las sequé en un horno bajo hasta que quedaron apenas doradas y bien crocantes.
Te recomiendo hacer bastantes biscottis de una vez y si tenés la suerte de que te sobre alguno, podés guardarlos en envases herméticos por un mes sin problemas.


martes, 20 de octubre de 2015

Muffins de brócoli y queso “a la lata”



Sí, “a la lata”, leíste bien. Después de mucho recorrer y no encontrar en ningún bazar la muffinera con el tamaño indicado, decidí recurrir a unas latitas de leche condensada que tenía guardadas hace tiempo. Sabía que algún día serían útiles, y ese día llegó. La receta de estos muffins o mini budines salados es una adaptación de otra que encontré en internet que originalmente resultaba un poco “sosa”, así que decidí darle unos toques personales para mejorarla.
Es muy fácil y ya te anticipo que si no sos amante del brócoli, ésta es una excusa para empezar a tomarle cariño, el sabor final, mezclado con el queso y el resto de ingredientes, es muy sutil, y te juro que te va a encantar. De todas formas, podés reemplazar el brócoli por cualquier verdura que te guste: coliflor, espinaca, chauchas, cebolla de verdeo, zuchini, tomates secos, aceitunas…lo que quieras!
Para empezar tenés que mezclar 3 huevos con 150cc de aceite de oliva o girasol ( el de oliva le aporta más sabor y color). Después agregale 200 grs de harina (yo usé 100grs de harina blanca y 100 grs de integral, pero puede ser toda blanca), con 3 cditas de polvo leudante. Por último incorporá 50 cc de leche, 130 grs de brócoli cocido y 125 grs de muzzarella picada (puede ser otro queso, pero que sea sabroso). Ahora viene el turno de las latas. Poné los pirotines adentro de las latas y después rellenalos hasta ¾ parte de la lata, no te asustes, porque lo que queda fuera del pirotín no se va a pegar. Colocá las latas en una placa y cocinalos en horno moderado por unos 20 a 25 minutos, o hasta que se doren.
Para latas de leche condensada o similares (tomate, arvejas, etc…) la receta rinde unos 5 o 6 muffins grandecitos como éstos…   



lunes, 3 de agosto de 2015

Queso vegano tipo cheddar



Se acuerdan que hace un tiempo les conté cómo hacer una muzzarella vegana a base de papa?...bueno, esta vez le tocó al queso cheddar. La receta lleva algunos ingredientes más pero es igual de simple que la de la muzzarella y el resultado es igual de increíble.
Las cantidades son a ojo, así que cada uno las puede corregir según su preferencia de textura y sabor.
Para empezar hay que cocinar una papa y un poco de zapallo (casi el doble de papa que de zapallo, aunque depende del tipo de zapallo, vayan probando). Ponemos ambos ingredientes en un bol y agregamos sal, pimienta, una pizca de cúrcuma, 1 cdita. de ajo en polvo, 2 cditas. de cebolla en polvo o escamas, 2 cdas. soperas de levadura nutricional en copos y ½ taza de aceite de oliva. Licuamos todo hasta obtener la textura de un buen queso untable. La levadura nutricional en copos no es barata, pero rinde muchísimo y es fundamental para darle el sabor a queso, créanme que realmente hace la diferencia.
Una vez listo el queso se conserva en heladera y se puede calentar para usar como salsa, o comer frío como un untable más.