Hoy
no voy a explayarme demasiado, primero porque les voy a hablar de algo que es
casi imposible de describir con palabras, y segundo porque su disponibilidad en
el mercado es tan corta que hay que salir a buscarlo cuanto antes. De qué se
trata?...de la “manga”. Es una variedad de mango pero que se diferencia de éste (el común, que venden en todos lados)
por ser muchísimo más dulce y por no tener fibras. La textura es increíblemente
cremosa y no se puede asimilar a la de ninguna fruta que yo haya probado en mi vida.
El sabor es parecido al del mango común pero más delicado y, por si fuera poco,
el carozo (o hueso) es muy finito, con lo cual, tiene muy poco desperdicio. La
piel suele ser verde con manchitas negras, y el tamaño puede variar de los 300
grs al kilo, por unidad. Yo conseguí unas chiquitas y me cobraron las 3 por $10
en la verdulería de un supermercado chino (Lacroze y Cramer), pero no sé si aún
tienen. Su temporada es muy corta, y puede darse en enero o febrero, pero nunca
llega a durar más de un mes, así que no esperes más y salí a buscar este
manjar, probalo, cerrá los ojos y, por unos segundos, dejate transportar al
paraíso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario