No hay una vez que vaya a la
pescadería, pida palometa, y no venga algún curioso y me pregunte: cómo la
hacés?...Mi respuesta siempre es la misma, entera al horno. Sé que parece
aburrido, pero la palometa realmente no necesita mucho más. Es un pez de la familia
de los azules, como el salmón, el atún, el bonito, la anchoa, el jurel, por lo
que ya sabemos que es sabroso, pero a diferencia de muchos de ellos, no es para
nada graso. Yo decido cocinarlo entero porque justamente al ser magro, los
filets suelen quedar un poco secos. Solo le pido al pescadero que le saque la cabeza
y la cola, y que lo abra tipo mariposa haciendo un corte por el lomo. Una vez
limpio, lo abro, lo condimento con sal, ralladura y jugo de limón, lo vuelvo a
cerrar y lo cocino en una placa enaceitada en horno fuerte hasta que esté
dorada la piel. También se puede hacer a la parrilla, pero ojo que la carne es
delicada y hay que tratarlo con amor, recomiendo envolverlo en papel aluminio
para este método.
En la foto la ven (es la que no tiene escamas) al lado de una
lisa, que ahora hay en abundancia y también es sabrosa y magra, aunque no
pertenece a la familia de los azules.
Los aliento a que se animen a probar, nuestro mar nos ofrece especies deliciosas y súper sanas, evitando las de criadero que tan mal le hacen a nuestra salud. En esta época encontramos palometa, anchoa, caballa, mero, lenguado, merluza, corvina, pez limón (es caro, pero lo vale!!!) y mucho más. Siempre recordemos que la frescura del pescado la denotan su aroma (no tiene que oler a pescado), la transparencia de sus ojos y el rojo vivo de las agallas.
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