Ahora que ya todos saben de qué hablo cuando menciono el
kale les voy a contar cómo hice unos chips, ideales para comer como snack, y
evitar las papas fritas y esas cosas empaquetadas que tan mal le hacen a
nuestra salud. Yo los hice en el deshidratador, pero estoy segura de que pueden
hacerse en un horno convencional a baja temperatura, cuidando que no se quemen,
porque quedarían amargos.
Aclaro que ésta es mi versión, pero hay miles dando vueltas
en la web e imagino que todas deben ser deliciosas, es cuestión de animarse a
algo distinto!
Lo primero que hay que hacer es lavar el kale, secarlo muy
bien y cortarlo con la mano en forma irregular. Aparte, preparamos la marinada
que los va a saborizar. Para eso yo licué 1 taza de semillas de girasol, 4
cdas. de aceite de oliva, ½ cda. de cúrcuma, ½ cda. de ajo en polvo, ½ cda. de
sal marina, 1 cda. de levadura nutricional y 1 pizca de pimienta de cayena. Fui
agregando agua de a poco hasta conseguir una “pasta” con la consistencia de una
mayonesa densa. Una vez lista la mezcla se la agregué a los trozos de kale y
los “embadurné” muy bien ayudándome con las manos. Finalmente los llevé al
deshidratador hasta que estuvieron secos y crocantes.
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