El cuscús o también llamado cous
cous, es un tipo de molienda de la sémola de trigo que tiene la particularidad
de que no necesita cocinarse, solo hidratarse. Esto es una gran ventaja ya que
en 10 o 15 minutos lo podés tener listo y preparar una comida con pinta de “sofisticada”
si alguien te cae de improviso.
Para preparar un cuscús básico hay
que calentar el mismo volumen de líquido (lo ideal es un caldo sabroso pero
también puede ser agua con agregado de sal,especias y hierbas) que de cuscús. Cuando
el líquido llega a ebullición se agrega el cuscús, un chorrito de aceite de
oliva o manteca, y se tapa. A los 15 minutos, al destaparlo, veremos que
absorbió todo el caldo y está listo para comer. Puede servirse como parte de
una guarnición de carnes y pescado, como entrada o principal acompañado con
verduras y frutas secas.
La última vez que vino mi amigo Charly,
gran cocinero y amante del buen comer (por algo somos amigos…), lo recibí con
este cuscús acompañado de chauchas y berenjenas especiadas, zapallo
caramelizado con nueces pecan y un poco de rúcula para refrescar el paladar.
Resultado?...cuando terminamos de almorzar los platos quedaron tan limpitos que
parecían recién sacados del lavavajillas…
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