Debo admitir que no soy muy devota de las empanadas de carne, pero las que hacía mi abuela Pilar no eran solo “empanadas de carne”, les puedo asegurar que no hay una sola persona que haya probado este relleno y no le haya gustado. Tiene el equilibrio perfecto entre dulce y picante, así que no se asusten por la cantidad de azúcar porque combinada con el resto de los ingredientes queda totalmente balanceada. Les paso la receta y les cuento que también les sirve para hacer pastel de papa, y si reemplazan la papa por calabaza o batata queda más rico todavía.
Para empezar colocamos una olla al fuego y en un poco de aceite rehogamos 2 cebollas y 1 morrón (si es rojo mejor) picados muy chiquititos. Cuando los vegetales están bien sudados, agregamos 1 kilo de carne picada y vamos revolviendo para que no se formen “grumos” de carne. Tiene que quedar bien jugosa y de un color marrón clarito (no sequita y de color oscuro). A medida que cocinamos la carne vamos a ir agregando los condimentos: sal a gusto, 1 cda. de pimentón dulce, 1 pizca de pimentón picante, 1cda. de mezcla de especias, ½ cda. de comino y ½ de ají molido. Antes de terminar la cocción incorporamos de 4 o 5 cdas. colmadas de azúcar, apagamos el fuego y mezclamos para que el azúcar se disuelva con el mismo calor de la preparación. Luego le agregamos 2 huevos duros picados y unas 15 aceitunas también finamente picadas. Por último incorporamos 2 cebollas de verdeo en rodajitas, crudas.
Para preparar empanadas es mejor que el relleno esté bien frío, yo recomiendo prepararlo por lo menos un día antes de usarlo.
Este relleno se puede conservar en el freezer; aunque tiene huevo duro, como está picado y mezclado con otros ingredientes, no van a tener problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario