domingo, 3 de junio de 2012

Pollo al cognac con frutos secos, miel y especias


Si te sobró un poco de pollo y te aburriste de agregarlo en la ensalada o convertirlo en relleno de empanadas, hoy matamos dos pájaros de un tiro, cocinamos un plato “gourmet” en diez minutos y rematamos esos sobrantes que empiezan a resultar molestos adentro de la heladera.
Primero cortamos el pollo en dados. En una sartén u olla (si es antiadherente, mejor) ponemos a tostar frutos secos a gusto (nueces, almendras, castañas, maní, pasas de uva, orejones, o los que tengas a mano) y cuando empiezan a despedir un aroma bien tentador los retiramos y reservamos. Ahí mismo ponemos unas gotas de aceite de oliva y doramos una cebolla picada groseramente. Agregamos el pollo, los frutos, dos cdas. de miel y medio vaso generoso de cognac. Cuando evaporó el alcohol condimentamos con especias: canela, clavo, jengibre, coriandro, pimienta de Jamaica, etc…las mezclas de especias que se venden listas sirven también. Cocinamos unos minutos para que se conjuguen todos los sabores y listo el pollo!...Te cuento que yo, esta vez, no le agregué cebolla, y quedo riquísimo igual. ¿Para acompañar?, a mi me gustó con trigo candeal, pero puede ser arroz, trigo burgol, o verduras a elección.

domingo, 27 de mayo de 2012

Medialunas fáciles, casi para inexpertos...

La idea de esta receta surgió de casualidad y resultó, al menos para mí, todo un hallazgo. Después de hacer una masa de brioche, me dí cuenta de que el bollo era demasiado grande para el tamaño de molde que tenía, así que separé un poco de masa y me tomé unos minutos para pensar qué podía hacer para aprovechar ese sobrante de una forma distinta. Como el aroma de la masa era tan similar al de las medialunas, dije: “…y bueno, con probar no pierdo nada…”, y no me equivoqué. Antes que nada, por si alguien desconoce sobre el tema, les cuento que el brioche es un tipo de pan de origen francés que lleva azúcar, mucha manteca y huevos en su composición, por eso el color de la miga es bien amarillo, y la corteza bien amarronada (por la caramelización del azúcar durante la cocción). Ahora les paso la receta básica de brioche y después les cuento como hacer las medialunas. Para la masa tenemos que hacer un bollo con 500 grs de harina, ½ cda. de sal, 4 cdas. de azúcar, 25 grs de levadura, 150 grs de manteca blanda, 3 huevos, y un chorrito de leche tibia (lo necesario como para tomar un bollo que quede húmedo pero que no se pegue en la mesa). Dejamos descansar la masa 1 a 1 y ½ hs., hasta que esté bien levada. Si la idea es hacer solo la brioche, la desgasificamos y le damos la forma “a gusto y piacere”, en molde de budín, en pancitos individuales, trenza, etc…;dejamos levar nuevamente, y cocinamos. Pero hoy queremos hacer medialunas, y para eso tenemos un paso más, no asusten, es súper fácil. Después de desgasificar la masa, la estiramos con palote en forma rectangular y la untamos con manteca pomada o derretida. La doblamos en tres (como una vuelta simple de hojaldre), la giramos 90°, repetimos la operación (manteca y doblez) tres veces, todo seguido, sin descansos. Una vez lista, estiramos de ½ cm  de espesor, cortamos triángulos y armamos las medialunas, enrollando desde la base hacia una de las puntas. Dejamos descansar sobre una placa enmantecada, tapadas con film o plástico. Cuando duplicaron su volumen las pintamos con huevo y las cocinamos hasta que estén doradas. Acá está el resultado, tentador, no?...

lunes, 21 de mayo de 2012

Tortilla distinta

Hoy les propongo una versión propia de la típica tortilla de acelga. Debo reconocer que la idea de agregarle atún la vimos hace unos años con mi mamá en la tele o en una revista, pero la receta que les paso tiene mis inevitables toques personales. Les cuento como hacerla y después les dejo algunas ideas para quienes se animen a innovar un poco más.

Lo primero que hay que hacer es cocinar un paquete de acelga y escurrirlo muy bien para sacar todo el exceso de agua. Después hay que picarlo a cuchillo (no procesarlo) y mezclarlo con una lata chica de atún y 2 cdas. de queso crema. Agregar 5 huevos, 1 cda. de pan rallado y condimentar con sal, pimienta y orégano. Se puede cocinar de la forma tradicional, en sartén antiadherente, o en el horno, en un molde lubricado con aceite o manteca y espolvoreado con pan rallado. Si te gusta, podés agregarle cebolla o morrón rehogados. Y si te animás, podés remplazar el atún por algún trozo de pescado cocido que te haya sobrado, o por unas fetas de salmón ahumado.

Es muy sana y nutritiva, y es una excelente forma de incorporar pescado en la dieta diaria, a lo cual algunos le escapan bastante.  


lunes, 14 de mayo de 2012

Mostaza casera


Si te gusta la mostaza no podés perderte esta receta. En menos de una hora vas a hacer tu propia mostaza, que no solo es mucho más rica, sino más económica que cualquier mostaza “gourmet” que se ofrece en el mercado. El único trabajo que lleva es ir hasta la dietética y comprar 100 grs de semillas de mostaza blanca.
Te paso primero la lista de ingredientes y después te cuento cómo hacerla. Ya te adelanto que sobre esta receta básica podés agregar saborizantes y tener tu propia mostaza de autor; es más, te conviene hacer el doble de las cantidades y una vez lista, separar y saborizar con diferentes ingredientes, así les podés dar el gusto a todos. ¿Con qué saborizar?: miel, pimientas, aceto balsámico, hierbas…etc…

Queda así de linda



Ingredientes
° ½ taza de semillas de mostaza blanca (son 100 grs)                                                      
° ½ taza de agua
° 1/3 de taza de vinagre blanco o de manzana
° ½ cucharada sopera de sal
° 1/5 de taza de azúcar (aproximadamente. 50 g)
° 1 cucharada sopera de cúrcuma o curry  
° ¾ de cuchara sopera de ajo en polvo  
° 1 pizca de canela
Preparación
Poner a calentar el agua hasta que hierva, retirar del fuego y agregar las semillas de mostaza, la cúrcuma o curry, el ajo, la canela y la sal. Dejar reposar durante 40 minutos o hasta que la mostaza suelte el mucílago (sustancia viscosa contenida en la composición de la semilla).

Después colocar esta mezcla en la licuadora o usar un mixer, agregar el vinagre poco a poco, el azúcar y licuar unos minutos, hasta que se forme una pasta. Te van a quedar pedacitos de semillas (es lo que se conoce como mostaza a la antigua), pero si no te gusta esa textura, la podés tamizar para que quede bien lisa.  Cuando está perfectamente licuada, llevar la pasta en una olla al fuego y poner a hervir durante un minuto. Si notás que queda muy espesa agregale un poco de agua.



Aún caliente la pasta envasar en un frasco previamente esterilizado y cerrarlo perfectamente. La mostaza  tiene una vida de alacena aproximadamente de 3 meses. Una vez abierta se conserva en la heladera hasta 6 meses sin problemas. Yo, por las dudas, la conservo en la heladera desde el momento en que la envaso, y espero dos o tres días antes de consumirla.

Esta receta rinde para un frasco de 750 grs aprox.

martes, 8 de mayo de 2012

Al Rayan, un pedacito de medio oriente en el corazón de Villa Urquiza


Hace un tiempo, durante una de mis investigaciones gastronómicas, descubrí que en Villa Urquiza había un restaurant armenio (ellos dicen árabe, pero ofrecen platos típicos armenios) que tenía excelente reputación. Mi curiosidad me llevó un poco más allá y encontré un artículo periodístico donde contaban que su dueño era un ex mozo de un afamado restaurant de la colectividad, que había decidido abrir su propio negocio. Obviamente, al otro día, con mi papá y mi mamá, que son amantes de esa cocina igual que yo, ya estábamos pasando a conocer el lugar. En la planta baja está el local a la calle donde se puede pedir comida para llevar o comer algo sentado en alguna de las 4 o 5 mesas que tienen armadas. Hay shawarma ($20), fatay ($6 y $7), variedad de carnes al fierrito, entradas frías y calientes y unas cuantas especialidades armenias. Por la noche, desde hace unos pocos meses,  tienen la opción de comer en el restaurant que está en el primer piso, y donde, los viernes y sábados, se puede disfrutar del show de una odalisca, sin cargo adicional.
La primera vez pedimos un “cafta” para llevar y estaba muy rico así que el finde pasado decidimos ir por más y reservamos una mesa en el restaurant.

Antes que nada, debo mencionar que hubo algunos errores en la atención, creo que por falta de experiencia de la moza, pero que la comida estuvo tan rica que se lo perdonamos.

De entrada pedimos una ensalada belén ($25, muy rica, buena cantidad de pasas rubias y castañas) y nos trajeron pan árabe tibio (cobran $5 de cubierto).

Como principales elegimos: shawarma al plato ($35), espectacular, venía la carne con las verduras y la salsa típica cubierta con el pan lavash (el típico con el que se envuelve el shawarma) y tenía un sabor increíble (yo le saqué el pan para la foto);

subereg ($25), una delicia y el doble de tamaño que en otros restaurants donde te cobran una fortuna;

y zuchinis rellenos ($25), muy rico el relleno de carne picada y también la salsa de tomate que acompañaba.

Para terminar, y no por quedarnos con hambre sino por puro antojo, pedimos un fatay de verdura ($9), excelente el sabor de la verdura y la masa muy fina y crocante. Aunque en la foto no parezca muy abundante, les aseguro que tenía mucho relleno.

Lo único criticable de la comida, y que solo un especializado en el tema lo puede notar, es que el subereg estaba hecho con masa philo, cuando en realidad se hace con otro tipo de masa (la masa se philo se usa para el pasha borek, que también tiene queso pero es completamente distinto). De todas formas, como dije antes, estaba delicioso. La carta de bebidas casi no existe, agua y gaseosa (hay de 1 y1/2 litro), cerveza y dos etiquetas de vino, ah! y anís importado.

El show consta de una odalisca que, además de demostrar sus habilidades de danza, invita a bailar con ella a los comensales. Como no podía ser de otra manera, y para cerrar una “deliciosa noche”, mi papá se puso el “¿turbante?” y salió a la pista a sacarle brillo al piso…eso sí, todavía no sé si creyó que estaban sonando “Los Chalchaleros” o lo de él es puro arte fusión, porque para mí eso era una zamba, de aquí a la China, o hasta Arabia bah!






Al Rayan queda en Blanco Encalada 4902 (casi Av. Triunvirato). Su teléfono es 4524-3209 y está abierto de martes a domingo de 9 a 24 hs, y lunes de 11 a 17 hs. Aceptan tarjetas.

viernes, 4 de mayo de 2012

Otro clásico, pasta frola....y con yapa...


Después de los alfajores de “Maizena”, decidí seguir con otro clásico, la pasta frola. Hay muchas versiones, pero para mí lo más importante es el equilibrio perfecto entre la masa y el relleno. No me gustan esas que tienen una masa gorda y blanda, tipo bizcochuelo, o una capa finita de dulce, que parece pintada. Yo les paso mi receta, pero la pueden hacer con la masa de tarta  que más les guste, y les repito: no escatimen con el dulce!...es el alma de la tarta.

Para la masa hice un arenado con 400 grs de harina, 100 grs de azúcar (común o impalpable, es casi lo mismo), 175 grs de manteca y 1 cdita. de polvo leudante. Agregué un huevo y un chorrito de leche hasta formar el bollo, sin amasar demasiado. La dejé descansar en haladera y mientras preparé el relleno. Puse en un bol entre 800 grs y 1 kg de dulce de membrillo (puede ser batata) y lo llevé al microondas de a 1 minuto, mezclando entre medio, hasta que se ablandó. Esto mismo se puede hacer a baño maría. Como tenía que esperar que pierda temperatura, saqué la masa de la heladera y la empecé a estirar (solo ¾ partes, el resto es para las tiritas de decoración). Forré el molde (de 28cm) y pinché la superficie. La cubrí con el dulce y después con las tiritas. Yo no la pinté con huevo, pero si te gusta, podés hacerlo antes de llevarla al horno. La cociné en horno moderado por 40 minutos.

La yapa: como me sobró un poco de masa y me dio lástima tirarla, le agregué unas nueces picadas, formé unas bolitas y las aplasté un poco sobre una placa enmantecada. Las cocine por 15 minutos y “voilá”…


martes, 24 de abril de 2012

El pez por su "cola" muere...


Esta vez he decidido escribir no solo a título informativo, sino también en tono de protesta. Sí, protesto contra la gente que se cree que porque sus palabras son publicadas por uno de los diarios más leídos del país, tienen derecho a escribir cualquier cosa, sin informarse previamente, cayendo en errores descomunales.

Paso a contarles: la revista que acompaña la edición del diario “La Nación”, específicamente la del pasado domingo 22 de abril, publicó una nota sobre los beneficios del consumo de pescados azules. En la nota se hizo una breve descripción del tipo de grasa contenida en los mismos y de sus contribuciones a nuestra salud. Hasta ahí, todo perfecto. El problema comienza cuando, después de mencionar algunos ejemplos de este tipo de pescados, la autora del artículo intenta dar algunas recomendaciones sobre distintas opciones para incorporarlos en la dieta, entre las cuales sugiere comprar “Salmón blanco” porque es más económico, y claro!!!, ¿cómo no va a ser más económico si no es salmón?, y para colmo está lejísimos de la familia de los salmónidos y los pescados azules. 

Luego de mi despacho, procedo a dar el alegato correspondiente.

Para quienes no lo saben, lo que se conoce como “salmón blanco” o “salmón de mar”, cuyo nombre científico es  Pseudopercis semifasciata pertenece a la familia denominada “Pinguipedidae”, que nada tiene que ver con la de los salmónidos. Es un pescado que habita en el Océno Atlántico (por eso también se lo puede encontrar como salmón del Atlántico), a diferencia del salmón rosado, que vive en el mar pero remonta los ríos para desovar, y se encuentra en el Océano Pacífico. El salmón blanco además de no ser un salmónido, como ya mencioné, tampoco es un pescado azul, y la prueba más fehaciente de esto es la forma de su cola. Sí, tal cual leyeron. La mejor forma de distinguir un pescado azul es por su cola en forma de V, mientras que la de los pescados blancos tiene una forma de tipo semicircular, como pueden ver en las fotos.

Cola de pescados Blancos

Cola de pescados azules

Ahora les muestro una foto del salmón blanco y una del rosado, donde esto se aprecia perfecto.

“Falso” salmón blanco


Salmón rosado

Si van a la pescadería, y hay de las dos variedades, van a poder ver que tienen cierta similitud en la pigmentación de la piel (las manchitas en el lomo), y por eso es que “popularmente” se dice salmón blanco o de mar, aunque de salmón no tenga nada.

Para terminar, les voy a dejar una breve reseña de los beneficios de los pescados azules, y les digo que sin necesidad de recurrir al salmón rosado, que es una de las variedades más caras, pueden probar la palometa o la anchoa de banco que son deliciosas y admiten muchas formas de cocción: al horno, parrilla, en filet a la plancha, y hasta como relleno de tartas o empanadas, para salir un poco de la rutina de los enlatados. Otras variedades de esta familia son: trucha, anchoa, boquerón, caballa, jurel, atún, bonito, cazón.

Beneficios de los pescados azules.
Años de experimentación culinaria y estudios nutricionales han permitido descubrir que son alimentos saludables, protectores del corazón que además previenen enfermedades reumáticas, algunos tumores y mantienen la piel sana. Y todo gracias a su alto contenido en un tipo de ácidos grasos esenciales: los omega 3. Los ácidos omega 3, con los que hoy se enriquecen desde huevos a leche, pasando por margarinas, son grasas monoinsaturadas, un grupo al también pertenece el aceite de oliva. Se sabe que, frente a la insaturadas y la transaturadas, producen beneficios en el sistema cardiovascular porque contribuyen a rebajar las concentraciones de triglicéridos en sangre, inciden positivamente en los niveles de colesterol y mejoran la hipertensión, evitando la formación de placas de ateroma en las arterias y contribuyendo a la elasticidad y dilatación de las últimas. Algunos estudios hablan que la ingesta dos veces por semana de pescados azules puede llegar a disminuir a la mitad la mortalidad por enfermedad coronaria. Pero no sólo el corazón agradece el consumo regular de pescados azules. El sistema osteomuscular es otro de sus beneficiados. Y es que las grasas juegan un papel muy importante en la biología esquelética y la salud de los huesos porque ayudan a mantener la densidad ósea del esqueleto.

Por eso, los ácidos omega 3 son positivos frente a enfermedades como la artritis y la osteoporosis. La primera es una enfermedad inflamatoria que termina por deteriorar el cartílago y contra la que los ácidos omega 3 protegen, gracias a que inhiben la acción de sustancias como los leucotriendos y la postaglandinas, las cuales desencadenan el proceso inflamatorio de la enfermedad.

Es también este papel antiinflamatorio el que logra que los omega 3 de los pescados azules mejoren problemas alérgicos como el asma: algunas investigaciones señalan que consumiendo 2000 mgr diarios, la función pulmonar aumenta hasta un 23 por ciento. Se han descubierto ventajas similares frente a otras dolencias, en este caso del tracto digestivo como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Asimismo los omega 3 son beneficiosos para la piel, sobre todo en lo que se refiere a la protección frente a la radiación ultravioleta del sol. Otra vez debido a su potente efecto antiinflamatorio, alivian trastornos dermatológicos como las dermatitis atópica y la psoriasis. Para acabar la lista de los múltiples efectos beneficiosos de los pescados azules, mencionar que pueden prevenir tumores de mama y colón, y que mejoran la acción de la insulina en los diabéticos.

Pero no sólo de omega 3 pueden presumir estas especies, ya que también son ricas en yodo, hierro, magnesio y fósforo, y encierran buenas dosis de vitaminas A, D y B12. El mejor momento del año para consumirlas depende de cada variedad: el jurel, entre diciembre y mayo, la sardina, de abril a octubre, y el salmón, todo el año. La cantidad de grasa de los pescados es mayor en verano y a principios del otoño que en el resto de las estaciones, pero estas concentraciones también dependen de la edad y el tamaño de cada ejemplar.

Respecto a la forma más adecuada de cocinar los pescados azules, nutricionalmente hablando conviene elegir la parrilla, el horno, la papillote y también el vapor. En general, vale cualquier técnica que no requiera mucha elaboración y preserve todos sus nutrientes, incluidos los omega 3.

Ojo!  quienes sufran altas tasas de ácido úrico deberán controlar su consumo.