miércoles, 11 de junio de 2014

Curry de pescado


Antes de empezar con la receta, quiero contarles, a quienes no lo saben, que el curry original no tiene nada que ver con ese polvo naranja que nos venden como especia. Aquellos que quieran conocer el verdadero origen e historia del curry, pueden buscar en internet y saciar su sed de información, a mí me basta con que sepan que el curry es una especie de pasta o salsa que se hace con especias, hierbas y otros ingredientes y que se usa para cocinar en ella distintas carnes y verduras, por eso lo correcto es decir: “curry de pollo, de pescado, de cordero, de verduras…”, pero no: “pollo al curry o pescado al curry”.

Como toda receta milenaria, hay tantas recetas de curry como familias en la India, después de leer y probar unas cuantas variantes, opté por hacer la mía, y como resultó un éxito, hoy la comparto con ustedes.

Lo primero que hay que hacer es machacar en un mortero 2 o 3 dientes de ajo con 1 cda. de jengibre fresco rallado, y una pizca de sal para que el ajo se “empaste” mejor. Agregar 2 clavos de olor, 1 pizca de canela, 1 pizca de comino y 1 pizca de alguna especia o mezcla picante (también puede ser la punta de un chile picante). En una cacerola con un chorrito de aceite de oliva agregamos la pasta y la doramos unos segundos, antes de que se queme le incorporamos  una cebolla picada, cocinamos hasta que transparente y agregamos 1 tomate pelado, sin semillas, cubeteado (que sea natural, nada de latas por favor!). Cocinamos unos minutos y ahí mismo colocamos el pescado para que se cocine (puede ser brótola, mero, salmón blanco, u otro de carne firme). Agregamos ½ taza de leche de coco, corregimos el condimento  y cocinamos de 15 a 20 minutos. Yo lo acompañé con arroz y zanahorias caramelizadas, pero le quedan muy bien las papas al natural o un buen trigo burgol.

viernes, 30 de mayo de 2014

Postre acaramelado de coco y batata


Lo prometido es deuda, aquí les cuento qué hice con el sobrante de la preparación de la  leche de coco. La receta es de autoría propia y la fue haciendo mientras la iba imaginando, así que después de que la hagan, se admiten todo tipo de críticas y sugerencias, aunque, modestia aparte, creo que no hay mucho por cambiar, es simple, rápida y deliciosa…

Solo tenemos que procesar el coco hidratado que quedó después de colar la leche (o poner a hidratar 1 taza de coco) con 300 grs de batata cocida, 100 grs de azúcar y 4 huevos. Lo saborizamos con vainilla y ralladura de limón o naranja y lo cocinamos en un molde acaramelado, tapado con aluminio, a baño maría, por 1 hora aprox. o hasta que notemos que está firme.

Como tiene una consistencia más densa que el flan, no es necesario que esté muuuy frío para desmoldarlo.

Si te gustan los postres recargados podés agregarle trocitos de chocolate, nueces o hacerle un corazón de dulce de leche repostero…
 
 

 

miércoles, 21 de mayo de 2014

Leche de coco casera


Siguiendo con la idea de ahorrar dinero y ganar sabor y salud, hoy nos trasladamos con el paladar hacia los aromas tropicales, hacemos leche de coco en casa. La leche de coco tiene muchísimos usos, tanto para dulce como para salado, es muy aromática y le dá un toque exótico a cualquier plato que la contenga, el único problema es que acá en Argentina es carísima. Por eso te voy a contar cómo hacerla en pocos minutos y con solo dos ingredientes, coco rallado y agua. Tenés que poner 2 tazas de agua a calentar y cuando llega a punto de hervor, agregar 1 taza de coco rallado (unos 100 grs). Apagá el fuego y dejala infusionar por unos 10 minutos. Después la pasás por licuadora o mixer y la colás. Si te gusta, podés dejarle algunas de las partículas de coco para darle más textura. Una vez fría, la guardás en un frasco de vidrio en la heladera y te dura entre 4 y 5 días. Atenti!...ni se te ocurra tirar el coco hidratado que te quedá después de colarla, la semana que viene te voy a pasar una receta imperdible para que lo aproveches.

jueves, 15 de mayo de 2014

Hamburguesas de salmón para el paladar, y un buen dato para el bolsillo


No hace falta ser un experto en pescados para saber que el salmón rosado es uno de los más preciados, por su sabor y sus propiedades nutritivas, así como también,  uno de los más caros. Bueno, hoy te voy a contar como podés disfrutar de este manjar de una manera fácil, rica y económica. De más está decir que si no te gusta el salmón, esta receta funciona perfecto con cualquier tipo de pescado.
Antes de pasar a la preparación te voy a dar un dato más que interesante. En cualquiera de las pescaderías de los súper del Barrio Chino venden los espinazos de salmón rosado a $5 el kilo, y vos me dirás “¿para qué corno quiero el espinazo?”, ahí está el dato, los espinazos tienen adherida mucha carne que, una vez cocido, se desprende muuuy fácilmente. Para que tengas una idea, esta vez yo compré 4 o 5 espinazos, gasté $10 y obtuve un recipiente profundo de 18 cm de diámetro lleno de carne de salmón. Esos trozos de carne te sirven para completar una ensalada, para hacer algún relleno, croquetas, salsas o estas hamburguesas que ya mismo te digo cómo hacer.
Una vez que tenés el pescado cocido le agregás una papa cocida y pisada que represente aproximadamente un tercio de la cantidad de pescado (la proporción es a tu gusto, podés poner un poco más de papa si te gusta) y 1 cebolla de verdeo picada bien finita. Condimentás con sal y pimienta y amasás con las manos hasta que te quede un bollo que puedas moldear. Armás las hamburguesas del tamaño que quieras y las cocinas con un poco de aceite de oliva para que no se peguen, puede ser una plancha, sartén o en una placa al horno.

Acordate que todo está previamente cocido, así que solo hay que esperar que se doren y listo!  

miércoles, 30 de abril de 2014

Granola crocante

Si bien es verdad que en el mercado hay mucha variedad de granolas y algunas de ellas muy ricas, también es real que las verdaderamente buenas (con productos naturales y gran cantidad de frutas secas) son muy caras y no tan fáciles de conseguir. Es por eso que hoy te voy a contar como hago yo mi granola casera, la cual, además de poder adaptarla a tu gusto, te va a resultar mucho más natural y económica que cualquiera que compres en el súper. Desde ya te digo que podés variar los tipos de semillas y las frutas, siempre respetando las proporciones.

Para empezar calenté ½ taza de miel con ½ taza de azúcar de mascabo hasta que el azúcar se disolvió. El azúcar de mascabo la podés reemplazar por azúcar integral o usar solo miel (en lugar de media taza usás una y listo). Aparte,  mezclé 2 tazas de avena tradicional (no la instantánea) con 1 taza de fruta seca (usé almendras y castañas de cajú), ½ taza de semillas, ½ taza de coco rallado y dos cucharaditas de canela. A esto le agregué la mezcla de miel y azúcar y lo volqué todo en una placa. Lo cociné en horno medio por unos 40 minutos, revolviendo cada 5 minutos hasta que quedó dorado y crocante. Si te gustan las pasas de uva se las tenés que agregar 5 minutos antes de terminar la cocción porque si no se queman y quedan duras.

 
 
Te recomiendo no hacer menos de esta cantidad porque una vez fría la guardás en frascos herméticos y dura como mínimo 3 meses en perfectas condiciones.

miércoles, 16 de abril de 2014

Galletitas de limón sin manteca


La verdad es que estas últimas semanas estuve muy ocupada y es por eso que hace rato no escribo en el blog. Los que me conocen saben muy bien que por mucho que me corra el reloj siempre me hago un huequito para cocinar algo rico, y en este caso, también rápido, así que pensé en estas galletitas que son súper livianas, fáciles y rendidoras. Sin perder más tiempo, manos a la obra! Para hacer la masa hay que mezclar, hasta que esté espumoso, 1 huevo con ¾ tazas de azúcar, 1 pocillo de aceite neutro y la ralladura de 2 limones (o cualquier cítrico que tengas). Agregar 2 tazas de harina, 2 cditas. de polvo leudante y 5 cdas. de leche. Vas a ver que el bollo queda muy blando, no te asustes, es la idea. Así como está hay que bajarlo a la mesada enharinada y con la ayuda de más harina (agregá sin miedo) estirar la masa de un poco menos de medio centímetro de espesor. Dar forma con un cortante y colocar en placa lubricada (con aceite o rocío vegetal). Cocinar en horno medio por unos 10 minutos, sin que lleguen a dorarse demasiado. Preparate porque con esta cantidad de ingredientes te salen como 3 placas llenas de galletitas. Una vez frías las guardás en recipientes herméticos y duran una semana o más,  y siempre crocantes!!!

Yapa: antes de cocinarlas les podés poner media nuez encima, o cuando salen del horno las espolvoreás con azúcar impalpable o las bañas en chocolate.

martes, 1 de abril de 2014

Budín de limón libre de T.A.C.C.


Ésta es una de esas recetas que yo llamo tipo “comodín”, porque se puede adaptar a muchos usos diferentes: como un simple y delicioso budín, para cubrir con  glasé, agregar trocitos de chocolate o frutas secas, como torta para rellenar o como base para hacer baybiscuits; y encima es apto para celíacos, ¿qué más querés?.

Para hacerlo tenés que empezar por batir a blanco 5 yemas con 1 taza de azúcar. Mientras batís le vas agregando la ralladura y el jugo de 1 limón, junto con 5 cdas. soperas de aceite neutro. Dejás de batir e incorporás 1 y ½ taza de almidón de maíz junto con 2 cditas. de polvo leudante. Finalmente agregás las 5 claras batidas a nieve. Volcás en un molde enaceitado (sin harina ni almidón) y cocinás en horno fuerte por 10 minutos, bajás el horno y seguís por unos 40 minutos más o hasta que la preparación se separe del molde.