martes, 23 de septiembre de 2014

Papa colorada, un tesoro al alcance de todos....

Hace tiempo que en muchas verdulerías y algunos supermercados podemos encontrar papas coloradas, y a diferencia de los papines que suelen estar bastante más caros que la papa común, ésta no supera los $10 o $12 por kilo. Yo disfruto mucho de la papa cocida con piel y muchas veces me decepciono porque resulta aguachenta o tiene gusto a tierra, por eso descubrir la papa colorada fue mi solución. Tiene la cáscara de un color entre rojo y bordó claro, la pulpa es amarillenta y una vez cocida resulta muy sabrosa y bien seca. Es ideal para comer al natural, hacer papas fritas o ñoquis (porque al no tener humedad la masa absorbe menos harina y quedan mucho más livianos!). Si la ves por tu barrio no dejes de probarla, me lo vas a agradecer!...También podés encontrarla como papa “asterix”, sea como sea, yo ya la incorporé a mi lista de compra semanal.
Así la podés encontrar en la verdulería o el súper

 
 
Y así queda una vez cocida
 

 

martes, 9 de septiembre de 2014

Tortillas de trigo rellenas


Hace un tiempo te conté cómo preparar tortillas de trigo para armar una comida tipo mexicana. Hoy, con la misma receta, te doy una idea súper fácil para salir del paso cuando tenés ganas de comer un rico sándwich y no hay pan a mano, o querés algo más liviano. Cuando ya tenés la masa de la tortilla estirada, en lugar de cocinarla, le colocás el relleno que más te guste (queso, fiambre, alguna verdura), todo cortado fino y sin exagerar la cantidad, y  la tapás con otra masa ya estirada. Sellás bien los bordes y la cocinás en una sartén antiadherente de ambos lados hasta que se dore levemente. Podés hacer varias y tenerlas cocidas en el freezer, el día que estás de antojo la sacás, le dás un golpe de calor, y listo!
La que ves en la foto está rellena de queso cheddar y rúcula.

jueves, 21 de agosto de 2014

Budín de cítricos, una vez más, sabor y salud se dan la mano...


Esta receta es una adaptación del famoso budín de mandarinas que tiene la particularidad de hacerse con la fruta entera, sí con cáscara y hollejo, y de ahí que queda tan fresco y húmedo, y que resulta ideal para incorporar frutas y vitamina C en nuestra dieta de una manera diferente. Yo esta vez decidí mezclar varios cítricos y manzana, para darle un toque más dulzón. ¿Cómo lo hice?, muy fácil: elegí una naranja, una mandarina, y media lima dulce (podría ser limón o lima común). Los corté, les saqué las semillas, y los procesé junto con una manzana pelada, 300 grs de azúcar, 2 huevos y ½ taza de aceite neutro. Perfumé con vainilla y a esa mezcla le incorporé 3 tazas de harina con ½ cda. sopera de polvo leudante. Volqué todo en moldes lubricados y enharinados y cociné en horno moderado por unos 45 minutos. Ojo!...pasados los primeros 20 minutos, cuando ya está bien levado, se empieza a dorar muy rápido, así que conviene tapar con aluminio, bajar un poco el horno, y seguir cocinando hasta que esté listo (hacés la clásica prueba del palillo y listo!).

Con estas cantidades te rinde para dos budineras medianas o una bien grande.
 
 

lunes, 4 de agosto de 2014

Budín de manzanas y cerezas al malbec


No quiero sonar presumida, pero creo que ésta receta es uno de mis mejores inventos: fácil, rápida, liviana y deliciosa!. Es apta para golosos, celíacos, y hasta para fanáticos de las dietas.

Desde ya te digo que yo combiné las manzanas con cerezas porque tenías unas al malbec que estaban buenísimas, pero las podés reemplazar por pasas de uva, ciruelas disecadas, frutas secas o hacerlo solo con manzana.

Para empezar pelé y corté en láminas gruesas 1 kilo de manzanas (la variedad que quieras). Las cociné un poco hasta que se ablandaron sin llegar a puré (al fuego o microondas). Les agregué unos 150 grs de cerezas, ralladura de una naranja y endulzante a gusto (puede ser azúcar común, integral, miel o edulcorante). Aparte, diluí 10 grs de gelatina sin sabor con 100cc de oporto; podés usar cualquier vino espirituoso o fortificado, pero en este caso el "Malamado" (de familia Zuccardi) le queda increíble. La llevé al microondas por 20 segundos y se la agregué a la mezcla de las frutas. Después de mezclar todo muy bien, lo volqué en una budinera acaramelada y lo llevé a la heladera tapado con film por unas 4 horas como mínimo. Lo desmoldé y lo decoré con nueces acarameladas.


martes, 15 de julio de 2014

Pastel de cordero especiado con frutas secas


Este plato es ideal para los que le tienen un poco de miedo a los sabores de carnes diferentes (o sea, a salir del pollo, la vaca y el cerdo). El gusto intenso del cordero se suaviza al conjugarse con el resto de los ingredientes y el resultado es un pastel súper aromático y delicado.

Si realmente no se animan a usar cordero, pueden hacerlo con otro tipo de carne, pero van a perder la esencia de este manjar.

Para empezar rehogué dos cebollas picadas con un poco de aceite de oliva, agregué 500 grs de carne de cordero  cortado en trocitos chicos, condimenté con sal, pimienta de Jamaica, canela, comino, clavo y dos cdas. de azúcar negro. Bajé el fuego a mínimo y dejé cocinar por 30 a 40 minutos, o hasta que la carne estuvo tierna (va a depender de la parte del cordero que hayan usado, la paleta tarda más que la pata). Al final incorporé nueces, castañas de cajú y pasas hidratas en cognac (la cantidad es a tu gusto).

Mientras cociné un zapallo kabutia al horno, le saqué la pulpa y la condimenté con sal, pimienta y nuez moscada.

En una fuente de horno armé el pastel colocando un poco de puré de zapallo en la base, el relleno de cordero y terminando con el resto del puré. Cubrí con fruta seca picada y llevé al horno por unos 25 minutos.


 

También se pueden usar restos de carne ya cocida, teniendo en cuenta que la cocción del relleno será solo de unos 10 minutos, como para amalgamar texturas y sabores.

 

 

miércoles, 11 de junio de 2014

Curry de pescado


Antes de empezar con la receta, quiero contarles, a quienes no lo saben, que el curry original no tiene nada que ver con ese polvo naranja que nos venden como especia. Aquellos que quieran conocer el verdadero origen e historia del curry, pueden buscar en internet y saciar su sed de información, a mí me basta con que sepan que el curry es una especie de pasta o salsa que se hace con especias, hierbas y otros ingredientes y que se usa para cocinar en ella distintas carnes y verduras, por eso lo correcto es decir: “curry de pollo, de pescado, de cordero, de verduras…”, pero no: “pollo al curry o pescado al curry”.

Como toda receta milenaria, hay tantas recetas de curry como familias en la India, después de leer y probar unas cuantas variantes, opté por hacer la mía, y como resultó un éxito, hoy la comparto con ustedes.

Lo primero que hay que hacer es machacar en un mortero 2 o 3 dientes de ajo con 1 cda. de jengibre fresco rallado, y una pizca de sal para que el ajo se “empaste” mejor. Agregar 2 clavos de olor, 1 pizca de canela, 1 pizca de comino y 1 pizca de alguna especia o mezcla picante (también puede ser la punta de un chile picante). En una cacerola con un chorrito de aceite de oliva agregamos la pasta y la doramos unos segundos, antes de que se queme le incorporamos  una cebolla picada, cocinamos hasta que transparente y agregamos 1 tomate pelado, sin semillas, cubeteado (que sea natural, nada de latas por favor!). Cocinamos unos minutos y ahí mismo colocamos el pescado para que se cocine (puede ser brótola, mero, salmón blanco, u otro de carne firme). Agregamos ½ taza de leche de coco, corregimos el condimento  y cocinamos de 15 a 20 minutos. Yo lo acompañé con arroz y zanahorias caramelizadas, pero le quedan muy bien las papas al natural o un buen trigo burgol.

viernes, 30 de mayo de 2014

Postre acaramelado de coco y batata


Lo prometido es deuda, aquí les cuento qué hice con el sobrante de la preparación de la  leche de coco. La receta es de autoría propia y la fue haciendo mientras la iba imaginando, así que después de que la hagan, se admiten todo tipo de críticas y sugerencias, aunque, modestia aparte, creo que no hay mucho por cambiar, es simple, rápida y deliciosa…

Solo tenemos que procesar el coco hidratado que quedó después de colar la leche (o poner a hidratar 1 taza de coco) con 300 grs de batata cocida, 100 grs de azúcar y 4 huevos. Lo saborizamos con vainilla y ralladura de limón o naranja y lo cocinamos en un molde acaramelado, tapado con aluminio, a baño maría, por 1 hora aprox. o hasta que notemos que está firme.

Como tiene una consistencia más densa que el flan, no es necesario que esté muuuy frío para desmoldarlo.

Si te gustan los postres recargados podés agregarle trocitos de chocolate, nueces o hacerle un corazón de dulce de leche repostero…