miércoles, 21 de mayo de 2014

Leche de coco casera


Siguiendo con la idea de ahorrar dinero y ganar sabor y salud, hoy nos trasladamos con el paladar hacia los aromas tropicales, hacemos leche de coco en casa. La leche de coco tiene muchísimos usos, tanto para dulce como para salado, es muy aromática y le dá un toque exótico a cualquier plato que la contenga, el único problema es que acá en Argentina es carísima. Por eso te voy a contar cómo hacerla en pocos minutos y con solo dos ingredientes, coco rallado y agua. Tenés que poner 2 tazas de agua a calentar y cuando llega a punto de hervor, agregar 1 taza de coco rallado (unos 100 grs). Apagá el fuego y dejala infusionar por unos 10 minutos. Después la pasás por licuadora o mixer y la colás. Si te gusta, podés dejarle algunas de las partículas de coco para darle más textura. Una vez fría, la guardás en un frasco de vidrio en la heladera y te dura entre 4 y 5 días. Atenti!...ni se te ocurra tirar el coco hidratado que te quedá después de colarla, la semana que viene te voy a pasar una receta imperdible para que lo aproveches.

jueves, 15 de mayo de 2014

Hamburguesas de salmón para el paladar, y un buen dato para el bolsillo


No hace falta ser un experto en pescados para saber que el salmón rosado es uno de los más preciados, por su sabor y sus propiedades nutritivas, así como también,  uno de los más caros. Bueno, hoy te voy a contar como podés disfrutar de este manjar de una manera fácil, rica y económica. De más está decir que si no te gusta el salmón, esta receta funciona perfecto con cualquier tipo de pescado.
Antes de pasar a la preparación te voy a dar un dato más que interesante. En cualquiera de las pescaderías de los súper del Barrio Chino venden los espinazos de salmón rosado a $5 el kilo, y vos me dirás “¿para qué corno quiero el espinazo?”, ahí está el dato, los espinazos tienen adherida mucha carne que, una vez cocido, se desprende muuuy fácilmente. Para que tengas una idea, esta vez yo compré 4 o 5 espinazos, gasté $10 y obtuve un recipiente profundo de 18 cm de diámetro lleno de carne de salmón. Esos trozos de carne te sirven para completar una ensalada, para hacer algún relleno, croquetas, salsas o estas hamburguesas que ya mismo te digo cómo hacer.
Una vez que tenés el pescado cocido le agregás una papa cocida y pisada que represente aproximadamente un tercio de la cantidad de pescado (la proporción es a tu gusto, podés poner un poco más de papa si te gusta) y 1 cebolla de verdeo picada bien finita. Condimentás con sal y pimienta y amasás con las manos hasta que te quede un bollo que puedas moldear. Armás las hamburguesas del tamaño que quieras y las cocinas con un poco de aceite de oliva para que no se peguen, puede ser una plancha, sartén o en una placa al horno.

Acordate que todo está previamente cocido, así que solo hay que esperar que se doren y listo!  

miércoles, 30 de abril de 2014

Granola crocante

Si bien es verdad que en el mercado hay mucha variedad de granolas y algunas de ellas muy ricas, también es real que las verdaderamente buenas (con productos naturales y gran cantidad de frutas secas) son muy caras y no tan fáciles de conseguir. Es por eso que hoy te voy a contar como hago yo mi granola casera, la cual, además de poder adaptarla a tu gusto, te va a resultar mucho más natural y económica que cualquiera que compres en el súper. Desde ya te digo que podés variar los tipos de semillas y las frutas, siempre respetando las proporciones.

Para empezar calenté ½ taza de miel con ½ taza de azúcar de mascabo hasta que el azúcar se disolvió. El azúcar de mascabo la podés reemplazar por azúcar integral o usar solo miel (en lugar de media taza usás una y listo). Aparte,  mezclé 2 tazas de avena tradicional (no la instantánea) con 1 taza de fruta seca (usé almendras y castañas de cajú), ½ taza de semillas, ½ taza de coco rallado y dos cucharaditas de canela. A esto le agregué la mezcla de miel y azúcar y lo volqué todo en una placa. Lo cociné en horno medio por unos 40 minutos, revolviendo cada 5 minutos hasta que quedó dorado y crocante. Si te gustan las pasas de uva se las tenés que agregar 5 minutos antes de terminar la cocción porque si no se queman y quedan duras.

 
 
Te recomiendo no hacer menos de esta cantidad porque una vez fría la guardás en frascos herméticos y dura como mínimo 3 meses en perfectas condiciones.

miércoles, 16 de abril de 2014

Galletitas de limón sin manteca


La verdad es que estas últimas semanas estuve muy ocupada y es por eso que hace rato no escribo en el blog. Los que me conocen saben muy bien que por mucho que me corra el reloj siempre me hago un huequito para cocinar algo rico, y en este caso, también rápido, así que pensé en estas galletitas que son súper livianas, fáciles y rendidoras. Sin perder más tiempo, manos a la obra! Para hacer la masa hay que mezclar, hasta que esté espumoso, 1 huevo con ¾ tazas de azúcar, 1 pocillo de aceite neutro y la ralladura de 2 limones (o cualquier cítrico que tengas). Agregar 2 tazas de harina, 2 cditas. de polvo leudante y 5 cdas. de leche. Vas a ver que el bollo queda muy blando, no te asustes, es la idea. Así como está hay que bajarlo a la mesada enharinada y con la ayuda de más harina (agregá sin miedo) estirar la masa de un poco menos de medio centímetro de espesor. Dar forma con un cortante y colocar en placa lubricada (con aceite o rocío vegetal). Cocinar en horno medio por unos 10 minutos, sin que lleguen a dorarse demasiado. Preparate porque con esta cantidad de ingredientes te salen como 3 placas llenas de galletitas. Una vez frías las guardás en recipientes herméticos y duran una semana o más,  y siempre crocantes!!!

Yapa: antes de cocinarlas les podés poner media nuez encima, o cuando salen del horno las espolvoreás con azúcar impalpable o las bañas en chocolate.

martes, 1 de abril de 2014

Budín de limón libre de T.A.C.C.


Ésta es una de esas recetas que yo llamo tipo “comodín”, porque se puede adaptar a muchos usos diferentes: como un simple y delicioso budín, para cubrir con  glasé, agregar trocitos de chocolate o frutas secas, como torta para rellenar o como base para hacer baybiscuits; y encima es apto para celíacos, ¿qué más querés?.

Para hacerlo tenés que empezar por batir a blanco 5 yemas con 1 taza de azúcar. Mientras batís le vas agregando la ralladura y el jugo de 1 limón, junto con 5 cdas. soperas de aceite neutro. Dejás de batir e incorporás 1 y ½ taza de almidón de maíz junto con 2 cditas. de polvo leudante. Finalmente agregás las 5 claras batidas a nieve. Volcás en un molde enaceitado (sin harina ni almidón) y cocinás en horno fuerte por 10 minutos, bajás el horno y seguís por unos 40 minutos más o hasta que la preparación se separe del molde.


miércoles, 19 de marzo de 2014

Yogurt natural hecho en casa


Antes que nada les cuento que el yogur que vamos a preparar es tipo griego, y para los que no están muy seguro de qué se trata, les anticipo que no tiene nada que ver con el que compramos en el supermercado. El yogur griego, que yo tuve la suerte de probar en su país de origen, es muy denso y cremoso, y su sabor es muy similar al de un queso blanco, láctico y ligeramente ácido. Se puede usar tanto para preparaciones saladas como para dulces, o para comer así solito, agregándole miel, azúcar o edulcorante. Acá en Argentina se consigue en algunas casas de comida de medio oriente, y no es para nada económico, así que vale la pena hacerlo en casa y tener siempre en la heladera para darnos un gustito.

Primero vamos a poner en una olla 1 litro de leche (puede ser entera o descremada) y lo vamos a calentar hasta que llegue a los 45° aprox. (metemos el dedo y tiene que estar bien caliente pero no nos tiene que quemar en el primer instante). Apagamos el fuego y le agregamos 1 pote de yogur natural (yo usé el “yogs” y quedó perfecto). Tapamos y dejamos reposar por 8 horas en un lugar bien cálido ( lo puse adentro del horno que había apagado hacía una hora).  Pasado ese tiempo ponemos una tela en un colador y volcamos ahí el yogur para que drene el exceso de agua (que es bastante).

 
En este punto entra a jugar el gusto de cada uno: si les gusta que tenga una consistencia ligera, entre bebible y batido, lo dejan ½ hora en la heladera; si lo quieren más consistente (tipo queso untable) va a necesitar unas 4 horas de reposo en la heladera. Cuando está listo, lo mezclan enérgicamente y lo guardan en envases herméticos. Dura entre 4 y 5 días en la heladera.

Para que tengan una idea del rendimiento, yo usé un litro de leche y obtuve unos 350 grs de yogur de consistencia bastante densa. Si lo comparan con el precio de los yogures envasados van a pensar que el costo es excesivo, pero les seguro que la diferencia de la calidad es tanta que cada bocado está más que justificado.
 
Algunas ideas para su uso:

Salado:

-          Mezclado con aceite de oliva y especias, ideal para untar

-          Condimentado con curry para acompañar todo tipo de carnes

-          Mezclado en el aderezo de ensaladas

-          Como parte de alguna marinada

Dulce:

-          Con miel y granola

-          En reemplazo de la crema para acompañar frutas

-          Endulzado a gusto para coronar una torta

-          Como reemplazo de la manteca en budines o tortas

-          En licuados o helados de fruta

 

miércoles, 12 de marzo de 2014

"La Taberna de Don Ramón", un imperdible de Villa Gesell


El dato que les paso hoy es para aquellos que planeen visitar Villa Gesell en sus próximas vacaciones, ya que lamentablemente este restaurant ya cerró su temporada y se despidió hasta el próximo año.

La taberna de don Ramón es un restaurant de comida española, más precisamente gallega, en el cual también van a encontrar platos de cocina tradicionales, como pastas y parrilla, aunque yo les recomiendo probar las especialidades en pescados y mariscos. Antes de contarles lo que comimos no puedo dejar de mencionar a su dueño,  Ramón Noya, quien llegó a la Argentina desde su Galicia natal en el año 1952, y allá por los 70´decidió rumbear para la costa atlántica. En 1980 abrió la Taberna de Don Ramón en Villa Gesell y allí sigue hasta el día de hoy. Ramón está en todo, no se le escapa nada, todo tiene que salir en tiempo y forma y si no es así, él mismo se ocupa de agilizar el servicio, un verdadero ejemplo de compromiso. Lo pueden ver en primer plano llevando él mismo los restos de una mesa.
Bueno, ahora sí, vamos a lo nuestro. Para ir abriendo el apetito te sirven una copita de jerez con algunas cositas para picar y una buena panera (y sólo cobran $9 de cubierto).
 


 
De las entradas probamos las sardinas con cebolla ($35, muy buenas), excelente la idea de servir la cebolla aparte para que cada uno la dosifique a su gusto;
y las rabas ($70 la porción y $42 la media porción), ricas y para nada pesada la fritura.
Como principales elegimos el salmón blanco grillado ($68), increíble!, bien dorado y muy jugoso por dentro;
el lenguado con salsa de camarones ($110, para compartir) muy sabroso y delicado;
sorrentinos con salsa parissien ($72, súper abundantes, con una entrada se pueden compartir);
y un pollo grillado ($48). Cabe destacar que el último plato, que a simple vista es el más simple, estuvo muy bien servido y les digo por qué: a mí no me gusta la pechuga y siempre que pido pollo grillado del muslo, me terminan sirviendo un pedazo de pollo minúsculo,  deforme y grasoso (lo cual es entendible por la dificultad  que conlleva su deshuesado) y esta vez tuve la grata sorpresa de encontrarme con un “enorme” trozo de pollo dorado, crujiente y jugoso, sin una gota de grasa, un verdadero acierto.
A la hora de los postres dejamos la discreción de lado y nos jugamos con una “Súper copa” ($42, para 2 o 3), una bomba: dos bochas gigantes de helado de chocolate, crema, dulce de leche, nueces a más no poder, cerezas y caramelo;
 y el clásico flan casero ($22) que no nos defraudó.
Sin duda en Gesell hay muchísimas opciones gastronómicas interesantes, pero si no se quieren llevar sorpresas, al estómago o al bolsillo, yo les digo que no pueden dejar de visitar a Don Ramón.
La Taberna de Don Ramón está en Av. 3 (es la principal) y paseo 105. Aceptan tarjetas.