miércoles, 11 de diciembre de 2013

Del mar a nuestra mesa...hoy, la jibia.


Hace un tiempito estaba comprando pescado en el barrio chino y hubo algo que llamó mucho mi atención, la Jibia. Más que su aspecto, de molusco gigantesco, fue su precio lo más sorprendente, $30 el kilo, por algo que a simple vista se podría confundir con un pulpo español. No pude con mi genio y cuando llegué a casa lo primero que hice fu una búsqueda virtual, y esto fue lo que encontré:

“El nombre científico de la jibia es Dosidicus gigas, también conocida como calamar gigante. Se encuentra en casi toda la costa del Pacífico y, en Chile.Alcanza un tamaño de entre 50 y 140 cms. y pesa entre 20 y 50 kilos. Se alimenta prácticamente de toda clase de peces.
Los pescadores artesanales, aunque en pequeña escala, siempre la han capturado. Pero su venta ha sido baja y el consumo escaso. La pesca de la jibia en Chile ha experimentado un desarrollo vertiginoso en el último tiempo. De una producción nula, en el año 2000, saltó significativamente a las 33 mil toneladas el año 2010, sólo para exportación a Corea del Sur, China, Japón y España."
Otra cosa que me llamó la atención fueron sus propiedades nutricionales:
"…La jibia es rica en proteínas, de muy fácil digestión, prácticamente no contiene grasas ni carbohidratos y es alta en yodo. Se recomienda su consumo con la misma frecuencia que la de pescados y mariscos en general, es decir, dos a tres veces por semana…". Sus valores nutricionales son:

Humedad : 81%
Grasa : 1,1%
Proteína : 16.0%
Sales minerales : 1,7%
Calorías (100g) : 101


Después de leer todo esto me decidí y compré una para probarla. El molusco entero es enorme ya que, al igual que los calamares, tiene una parte de “tubo” y una parte de tentáculos. En el lugar donde yo la compré se puede comprar solo la parte de tentáculos, y es por eso que parece un pulpo. Solo esa parte ya pesa entre 1 y 3 kilos, viene limpia y sin nada de desperdicios. Yo la herví por 50 minutos y después la preparé con aceite de oliva y pimentó. Quedó súper tierna y deliciosa. Se las recomiendo para agregar en paellas, ensaladas, cazuelas o para comer así solita con unas papas al natural, todo un hallazgo!!! Así quedó después de cocinarla y cortarla: