lunes, 27 de agosto de 2012

Mermelada de manzana verde, y con yapa...


Esta receta es muy fácil y el resultado es increíble, en una hora podés tener una mermelada, que en realidad es una especie de confitura (por su consistencia “sostenida”) que sirve tanto para untar como para rellenar una tarta dulce o servir como postre acompañada de un rico queso.

Solo hay que pelar 1,5 kg de manzanas verdes y poner a hervir las cáscaras y los corazones con 3 o 4 vasos de agua. Mientras eso se reduce a fuego fuerte, rallar o cortar en tiritas finitas las manzanas, pesarlas y calcular el 80% de su peso en azúcar. Cuando el líquido de las cáscaras se redujo un poco (unos 20 a 25 minutos de hervor), retirar del fuego y colar. Finalmente, poner en una cacerola las manzanas, el azúcar, el jugo de un limón y un vaso del líquido previamente colado, y cocinar hasta que llegue a la consistencia de mermelada. Ojo porque el líquido que le agregamos contiene toda la pectina de la fruta y cuando enfría toma mucha consistencia, así que no hay que dejar que se pase porque puede quedar demasiado dura. Si te gusta, le podés agregar canela, nueces o pasas de uva.


 
Yapa: infusión relajante

El líquido que resulta del hervor de las cáscaras y las semillas, además de contener pectina, tiene propiedades relajantes, depurativas y ni te cuento lo rico que es. Yo lo probé frío, como jugo, y caliente, como té, y en ambos casos solo lo endulcé un poquito. Al menos para mí, fue todo un descubrimiento.

lunes, 20 de agosto de 2012

"Lo de Paka", no podés dejar de conocerlo...


Llegó el sábado a la noche,  las ganas de salir, y una vez más la pregunta es: ¿dónde ir a cenar?...y con todo lo que eso implica, que la comida sea rica, el ambiente agradable, los precios acordes, etc…Por suerte, y habiéndonos jugado por una nueva opción, descubrimos un lugar que cumplió todos los requisitos, “Lo de Paka”. Es una parrilla (con algunas opciones de minutas y pastas) que se destaca por la calidad, excelente,  y el tamaño de sus porciones, todas son para compartir. A ésto se le suma un ambiente más que agradable, iluminación justa, mobiliario de madera, mesas altas para quienes buscan algo más informal, copas y copones en todas las mesas, y algo importantísimo, absolutamente nada de olor a comida o parrilla en el salón.



Para empezar te sirven un queso saborizado para untar junto con una panera básica, pero rica. Como entrada pedimos una empanada al horno, ($8) masa perfecta, relleno abundante y sabroso; y una morcilla ($13), muy buen tamaño, textura y sabor deliciosos.



 A la hora de los cortes de parrilla optamos por la entraña ($75) y el matambrito de cerdo ($65), ambos super abundantes (con una porción comen dos ), muy tiernos y sin una pizca de grasa, cero desperdicio. El matambrito de cerdo fue la “vedette” de la noche, porque es un corte que suele ser finito y con buena cantidad de grasa, afortunadamente no fue el caso de éste. Ah!...algo a destacar también es la atención, en cuanto pedimos la carne la moza preguntó el punto deseado y el parrillero cumplió. Acompañamos con una ensalada ($34), enorme y fresquísima.


Tomamos un malbec  “El Portillo”  de 375cc ($35) y agua mineral ($15), y para terminar nos ofrecieron lemoncello y champagne como cortesía, y les puedo asegurar que no escatimaron una gota.
“Lo de Paka” está en Crisólogo Larralde 1899, y tiene otra sucursal, igual de linda, en Congreso 2011. Aceptan tarjetas.

lunes, 13 de agosto de 2012

Dúo de “Blondies”, para el té o para la picadita…vos elegís…


Antes de que empiecen a dudar, les digo que no, la palabra “blondie” no es existe en ningún diccionario de inglés. Es un término que se usa para denominar a cierta preparación de pastelería cuya textura y sabor son similares a los de un “brownie”, pero por no llevar chocolate, su color resulta mucho más claro, o sea, rubio, y por eso se lo asocia a “blond” y no a “Brown”.
Si bien los originales son dulces, a mí también  se me ocurrió hacer una versión salada y resultó un éxito total, así que hoy decidí compartir ambas recetas para que pongan manos a la obra, porque además de ricos, son cero complicados.

Mi versión dulce: de manzana
En realidad esta receta surgió como adaptación de unas masitas que hacía mi abuela paterna, cuya receta encontré de casualidad y desde que la probé, no hubo nadie que se le resista, hasta quienes no son amantes de la manzana. Para empezar hay que batir 100 grs de manteca con 1 taza de azúcar. Agregar 2 huevos, perfumar con vainilla, ralladura de limón y un chorrito de oporto (o similar); incorporar en forma alternada 1 y ½ taza de harina, ½ cda. de polvo leudante y ½ taza de leche. Por último añadir 1 y ½ manzana roja pelada y cortada en cubitos chicos (si la manzana no es grande usá 2). Volcar la preparación en un molde enmantecado y enharinado y espolvorear con azúcar. Cocinar en horno moderado por 30 minutos, o hasta que se dore la superficie.

Yo, esta vez,  usé una asadera  rectangular para cortar cuadraditos, pero muchas veces uso un molde redondo y queda una torta húmeda espectacular, eso sí, la cocción lleva unos minutos más.


Mi versión salada: de queso y cebolla
Lo primero que hay que hacer es picar 2 cebollas medianas y dejarlas en un colador con un puñado de sal gruesa por una hora aprox., hasta que suelten todo el líquido ácido. Pasado ese tiempo, enjuagarlas con agua hirviendo, escurrirlas y reservar. En un bol mezclar 3 huevos, 1/3 taza de aceite (puede ser girasol u oliva), 1 taza de leche, condimentar con sal, pimienta y hierbas a gusto. Incorporar 1 y ½ taza de harina con una cdita. de polvo leudante. Agregar 350 grs de ricota y 350 grs de muzzarella. Volcar en un molde lubricado y enharinado y cocinar en horno moderado por 30 aprox. Se pueden comer calientes, tibios o fríos.



Yapa: a esta misma receta le podés agregar pedacitos de jamón, pollo o verdura, y tenés un pastel que, con alguna guarnición, te sirve como plato principal.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cómo cocinar verduras en el microondas

Antes que nada les quiero aclarar que yo no soy muy partidaria de los platos hechos completamente en el microondas, pero reconozco que muchísimas veces resulta un excelente aliado a la hora de cocinar ciertos ingredientes o preparaciones de base para otra receta. Un ejemplo es el tiempo, el agua, y el despliegue que te ahorrás si decidís cocinar tus verduras en el microondas, en lugar de hervirlas. Por supuesto que la cocción al vapor es mucho mejor, pero no todos tenemos una vaporiera a mano.

Hay una regla básica para las verduras en general: 18 minutos por kilo de producto. Yo la lavo, le saco las impurezas o cabitos que pueda tener de más, y la pongo en una bolsa de  freezer (las que no tienen ningún tipo de cierre). Coloco la bolsa, acostada, en la base del microondas, sin cerrar, y cocino a máxima potencia, dando vuelta a mitad de cocción. Éste método te sirve para: acelga, espinaca, zapallitos, berenjenas, brócoli, coliflor, chauchas, remolacha, repollitos, choclo, etc…

Si querés cocinar papa, batata o zapallo, te conviene hacerlos enteros y con cáscara. Los lavás muy bien, los pinchás por todos lados, y los ponés directo en el mirco (en el piso, o el plato giratorio), sin bolsa, ni recipiente. También les das una vuelta a mitad de cocción.

Un dato importantísimo: sea cual fuere la verdura que cocines, una vez que termina el tiempo de cocción, tenés que dejarla reposar 3 minutos dentro del micro sin abrir la puerta.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Pizzería "Santa María", para volver una y otra vez...

Como ya mencioné en otra oportunidad, yo tengo la suerte de vivir (desde que nací) en un barrio que está rodeado de las que, en mi opinión, son de las mejores pizzerías que existen en Buenos Aires. El último fin de semana le tocó a “Santa María”, sobre la Calle Corrientes, frente al Cementerio de Chacarita (vecina y muuuy similar al “Imperio”, otro clásico si los hay). Por cuestiones de tiempo y espacio, decidimos ir a buscar la pizza para comerla en casa, ya que, si bien tienen delivery, ellos mismos te advierten que no pueden asegurar que la pizza llegue a tu casa con las mismas condiciones en  que te la ofrecen en el local. Una vez más corroboramos que no sólo mantienen la excelente calidad, sino también los precios y la esmerada atención. Pedimos una chica de muzzarella ($28, abundante queso, masa crocante, perfecta), 2 porciones de fugazetta rellena ($7,5 c/u, increíbles, puro queso y cebolla, gratinada y masa bien finita), una porción de verdura y salsa blanca ($7, una delicia, abundante verdura, pero suave, salsa blanca riquísima, y también gratinada) y una porción de anchoas ($6, yo no la probé, pero mi papá, que es experto, dijo que era buenísima, y yo les digo que tenía mucha salsa de tomate  y las anchoas enteras). Además de que todo estaba increíble, tengo que destacar la atención de Daniel, el encargado de despachar en el turno noche. Le pedimos que pusiera un separador entre la de anchoas y las otras porciones, y directamente la puso en un paquetito aparte. Además, cuando nos sirvió las porciones de fugazetta, como estaba recién salida del horno, a una se le torció un poco la muzzarella, y sin que nosotros no diéramos cuenta, nos agregó una porción más de yapa para disculparse. Este tipo de empleados son difíciles de encontrar hoy en día, por eso me pareció que valía la pena la mención.

“Santa María” está en Av. Corrientes 6801. Ah!...la pizza es al molde, y las empanadas también son muy buenas.

No saqué fotos, porque no tenía la cámara a mano, así que para entenderme van a tener que hacer el “gran sacrificio” de ir y probarla…Esta imagen me la robé de internet…