Estamos
en una época en que los dátiles suelen venir muuuy frescos y cremosos, así que
hace unas semanas no me pude resistir y compré unos cuantos kilos.
Otro día les
hablaré sobre los beneficios y las muchas formas en que pueden usarse en la
cocina. Hoy les cuento cómo hacer este budín súper simple, muuuy húmedo y con
un sabor increíble.
Para
empezar piqué 220 grs de dátiles sin carozo y los remojé con ¾ tazas de agua
durante 2 horas. Aparte, en un bol mezclé 1 y ½ mazana rallada con 80 cc de
aceite de neutro, los dátiles con toda su agua de remojo, ralladura de limón y
naranja, un chorrito de esencia de vainilla. Por último incorporé 1 y ¾ tazas
de harina (puede ser blanca o integral) con ½ cda. de polvo leudante. Volqué
todoen una budinera y cociné en horno medio por 1 hora.
Pueden agregarle frutos
secos, chips de chocolate, o lo que se les ocurra para aportarle algo crocante.
Les
recomiendo conservarlo en heladera y consumirlo fresquito porque se disfruta
mucho más…