jueves, 29 de diciembre de 2011

"Casi" pan dulce, sin levadura, facilísimo.

Esta es una versión muy mía del pan dulce, que surgió frente a la necesidad de una alternativa menos dificultosa y  más rápida que la tradicional. Es ideal para quienes tienen poco tiempo o no están acostumbrados a trabajar con levadura. Hice una mezcla de varias recetas y logré excelentes resultados, un “pseudo pan dulce” tipo budín, muy húmedo, lleno de frutas y con los sabores originales de la navidad.  Con lo fácil que es, todavía estás a tiempo de hacerlo para disfrutar en año nuevo. Ésta es la receta: en una procesadora o licuadora colocar una manzana verde en cubos, 220 grs de azúcar blanca, 110 grs de azúcar negra, 3 huevos, 120 cc de aceite, 80 cc de almíbar de alguna fruta en lata o de vino dulce, 80 cc de cognac o whisky, 1 cda. de agua de azahar y 2 cdas. de miel. Procesar hasta que se integre todo. Pasar la mezcla a un bol y agregarle 300 grs de harina con 2 cdas. de polvo leudante y 2 tazas de frutas a gusto (secas, glaseadas, pasas, etc…). Cocinar en horno moderado por 1 a 1 y ¼ hs. Estas cantidades te rinden para un molde circular de 24 cm o dos budineras nro. 4.



Chipa, para el mate, el tereré o la cerveza...

Algunos le dicen chipá, pero dicen que lo correcto es chipa, no importa, lo cierto es que estos “pancitos” de mandioca y queso son deliciosos, y una vez que aprendas esta receta casera, nunca más vas a querer los chipacitos que te venden en calle. Hay miles de versiones, pero ésta realmente es muy simple e infalible. En un bol tenés que colocar 500 grs de fécula de mandioca (la venden en todas las dietéticas) y mezclar con 1 cda. de sal y 2 cditas. de polvo leudante, agregar 100 grs de manteca y desmenuzar la manteca hasta que no queden trozos grandes de ella. Después hay que incorporar 350 grs. de queso tipo Pategras (o algún semiduro bien sabroso) cortado bien chiquito y 2 huevos. Así de chiquitito el queso...

Cuando empieces a tomar la masa vas a ver que le cuesta unirse, es normal. Hay que agregarle de a poco leche tibia hasta que puedas armar un bollito en el hueco de tu mano, pero no más de 1/4 o ½ taza, porque no tiene que quedar una masa elástica. Yo hago bolitas del tamaño de una pelota de golf y las pongo en una placa enmantecada.


Los cocino por 20 a 25 minutos en horno fuerte, no tienen que dorarse mucho.

Es ideal comerlos calentitos o tibios, y sirven para acompañar el mate, como aperitivo en una cena informal, o para rellenarlos y servirlos como sandwichs.
Un dato: yo congelé unos bollos crudos porque leí que se pueden guardar en el freezer y cocinar directamente el día que quieras. Cuando lo haga les cuento cómo salió esta pruebita.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

"El" pan dulce...imperdible.

Una de las cosas que más me gustan de la época navideña es el aroma a pan dulce. Si bien en casa hay algunos que no son muy fanáticos, nunca faltó uno casero en nuestra mesa familiar, porque a los que nos gusta, nos gusta mucho (de hecho siempre que hago guardo alguno en el freezer para comer durante el año). Hace muchísimo tiempo que empecé a probar recetas y nunca había encontrado la ideal hasta dos años, cuando me tocó hacer una gran cantidad para el restaurant donde trabajo y realmente me quería lucir, así que pasé días  haciendo cálculos y finalmente llegué a la combinación perfecta de ingredientes. A mí particularmente me gusta que sea húmedo, con mucha fruta y una miga no muy aireada; odio esos que si los dejás abajo del ventilador se empiezan a secar y quedan tipo tostada. Generalmente las confiterías importantes suelen hacer unos muy buenos, con la densidad justa.
Conclusión, aquí les paso la receta y le hago algunas aclaraciones previas:
-          El tipo de fruta es a elección (secas, glaseadas, pasas), y si querés lo podés hacer con trocitos de chocolate en lugar de fruta.
-          Si le pones agua de azahar, controlá la cantidad porque es muy invasiva. Si no te gusta el sabor, la podés reemplazar por esencia de pan dulce que es más suave.
-          Respetá los tiempos de levado, no te apures, porque es una masa pesada y necesita mucho reposo.
-          Con las cantidades que te doy salen unos 3 panes de 650 grs. cada uno. Si usás moldes descartables de papel, usá los de 500 grs.

Manos a la obra!

Esponja de levadura: mezclar 50 grs de levadura fresca con 1 o 2 cdas de harina, 1 cda de azúcar y un chorrito de leche, dejar levar hasta que esté bien espumosa (unos 10 minutos).

Masa
En un bol mezclar: 200 grs de manteca blanda, 250 grs de azúcar, 2 cdas de miel, 2 huevos, esencia de vainilla, agua de azahar (a gusto), ralladura de cítricos, 50 cc de coñac (u otra bebida similar), 150 cc de leche y la esponja de levadura. Luego agregar de a poco 500 grs de harina. Utilizá la mano para incorporar la harina como si estuvieras batiendo. Debe quedar una masa pegajosa, ya que no se amasa, solo se mezcla dentro del bol. Tapar y dejar descansar por 1 hora aproximadamente. Evitá usar harina de más, solo la que necesites para despegar la masa de tus manos.

Pasado el tiempo de reposo, volcar la masa en la mesada y agregar 400 gsr de frutas a gusto (previamente remojadas en alguna bebida). Si es necesario para tomar el bollo, agregar un poco de harina, pero sin excederse. Volver  la masa al bol y dejar descansar por 1,5 horas.


Una vez reposada, colocar en el molde deseado (éste sería el momento de porcionar la masa en las cantidades que quieras), hacer un corte en cruz en la superficie y dejar levar hasta que duplique el volumen (dependiendo de la temperatura ambiente puede ir de 4 a 6 horas, tiene que llegar casi al borde del molde).

Pintar con huevo y cocinar en horno moderado colocando una placa con agua en la base del horno para que la cocción sea más pareja. Si se doran demasiado tapalos con papel aluminio.
Es necesario probar con un palillo el punto de cocción ya que pueden quedar partes crudas aunque esté dorada la superficie.

Retirar y decorar con glacé y frutas.



domingo, 18 de diciembre de 2011

"Segundo", para todos los gustos

Esos días en que decidimos salir a comer pero no logramos ponernos de acuerdo respecto del tipo de comida que queremos, la mejor opción es “Segundo”. La razón es simple, tienen una carta muy variada, y todos los platos que hemos probado (parrilla, pastas, pescados, mariscos, etc…) siempre resultaron muy buenos. Además la atención es correcta y los precios accesibles, ¿qué más se puede pedir?. Para empezar te sirven una especie de sangría (un poco dulce para mi gusto), una panera completa y alguna pastita para untar ($6 el servicio de mesa, correcto).

De entrada pedimos una muzzarella caprese (muzzarella, tomate, albahaca y aceitunas negras,todo súper fresco, $25, perfecto para dos).

Como principal compartimos una parrillada de pescados que consta de merluza, salmón rosado y lenguado, acompañados por vegetales grillados (excelente, $79 para dos de buen comer), y una canasta mixta (pollo y lomo con vegetales a la crema, servido en una canasta de masa crocante, $47, muy bueno).


Hay vinos buenos desde $35, la bebida sin alcohol está $10.
Esta vez no comimos postres, pero en otras ocasiones sí, y están a la altura del resto de la comida.
El “Segundo” original está en Leopoldo Marechal y Ferrari (Villa Crespo), y tienen una sucursal en Dorrego entre Alvarez Thomas y Córdoba, aunque en esta última no siempre hay mucha gente.
El local de Villa Crespo no es muy grande y suele llenarse, así que conviene ir temprano.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Con coco, una receta, muchas opciones....

La receta de hoy está dedicada a todos los amantes del coco, y sirve como base para muchas preparaciones. Yo te voy a dar algunas ideas, pero a partir de ellas vas a poder crear muchas más. La mezcla básica es de 300 grs. de coco rallado, 200 grs. de azúcar y 4 huevos. Así como está es la receta más sencilla para hacer coquitos: una vez mezclados los tres ingredientes, podés saborizar con vainilla o ralladura de limón, y con una manga o con tus propias manos formas los coquitos sobre una placa enmantecada. Cocinás en horno medio hasta que se doren.
También podés hacer una tarta de coco y dulce de leche, usando cualquier base de tarta dulce, la precoinás, le ponés dulce de leche repostero y la cubrís con la mezcla de coco. La cocinás igual que los coquitos.
Yo, esta vez, hice la más fácil, a la mezcla básica de coco, huevos y azúcar, le agregué 5 cdas. soperas de aceite neutro y 1 cdita. de polvo leudante. Extendí la preparación en una asadera untada con aceite (de 30 x 20 aprox.) y la cociné por unos 15 a 20 minutos, hasta que estuvo levemente dorada. Una vez fría la corté en cuadraditos y resultaron unas masitas buenísimas. Y si la querés más simple todavía, usás un molde un poco más chico (para que quede más alta) y tenés una riquísima torta húmeda de coco.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Tortillas mexicanas de trigo

Con esta receta de tortillas vas a poder preparar, en cuestión de minutos, una comida mexicana como si fueras un verdadero experto. La receta original de las tortillas mexicanas lleva harina de maíz, pero para que resulte más fácil de trabajar la masa, yo te cuento cómo hacerlas con harina de trigo y que te queden igualitas, o mejor, que las que comprás en el super.
Ponemos en un bol 200 grs de harina con 1 cdita. de sal, 2 cdas. de aceite neutro y vamos agregando agua hasta formar una bollo liso. La masa debe quedar bastante consistente. Después formamos bollitos de unos 40 grs (como una pelotita de golf) y, con la ayuda de harina extra, los estiramos con un palote hasta que queden bien finitos. Los apilamos en un plato espolvoreando cada uno con harina para que no se peguen entre sí. Cuando están todos estirados ponemos una sartén al fuego y una vez caliente, y sin colocar nada de materia grasa, empezamos a cocinar las tortillas. Cuando la apoyes en la sartén vas a ver que en unos segundos se empiezan a formar globos en la superficie, ese es el momento para darla vuelta, dejarla unos segundos y más y retirarla. No tienen que dorarse, porque si se pasan, después quedan duras y se quiebran.

Las vas apilando y después, todavía tibias, las guardas en una bolsa. Las podés conservar en la heladera por 3 o 4 días o en el freezer.
Teniendo las tortillas hechas solo es cuestión de elegir un relleno (carne, pollo, queso, verduras, etc…). Si las querés crocantes, las rellenás y las llevás al horno o las dorás en una sartén. Si te gustan blanditas les das un toque de microondas y listo.
Yo esta vez elegí la opción más simple, jamón y queso.


lunes, 5 de diciembre de 2011

Crocantes de nuez, aptos para celíacos

Esta receta surgió gracias a Antonio, el dueño de la empresa donde trabaja mi papá, que tuvo la gentileza de regalarme unas nueces pecan deliciosas, recién recolectadas en los campos de su familia. Para agradecer su gesto decidí prepararle estas dulzuras que resultaron una mezcla entre galletita, merengue y macarrón, pero por sobre todo riquísimas y muy crocantes. Realmente son más que fáciles y totalmente aptas para celíacos, ya que no llevan ningún tipo de harina. Hay que batir dos claras con una taza de azúcar a punto nieve. Después agregar 1 y ½ tazas de nueces picadas (las podés reemplazar por cualquier fruta seca, incluso por maní). Colocar la mezcla por cucharadas en una placa enmantecada y enharinada y cocinar en horno mínimo hasta que se sequen. No deben tomar mucho color porque se vuelven amargas (unos 15 a 20 minutos, pero depende mucho de tu horno, así que tenés que estar atento). Cuando las sacamos del horno conviene esperar uno o dos minutos y retirarlas de la placa con una espátula para que no se rompan.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Pappardelle con zucchini, brócoli y almendras

Ahora que llegó el calor está bueno buscar alternativas para comer un poco más fresco y liviano sin recurrir solo a las ensaladas. Las pastas con verduras, en lugar de salsas, siempre son una buena opción. Anoche decidí hacer unos pappardelle (cintas anchas) porque son los preferidos de mi papá, pero vos podés usar el tipo de fideo que más te guste, y en menos de media hora tener listo este plato delicioso.
Empecé por calentar un chorrito de aceite de oliva con un diente de ajo (el ajo lo pongo desde el principio para que no se queme), cuando tomó temperatura le agregué tres zucchinis cortados en juliana (bastoncitos finos) y los salteé hasta que se ablandaron un poquito. Después agregué unas flores de brócoli que ya tenía blanqueadas y cociné todo unos minutos. Finalmente incorporé los fideos (que los cociné al dente para que no se pasen), un poco más de aceite de oliva, cociné un minuto más, y serví terminando con almendras tostadas para coronar el plato.