lunes, 28 de marzo de 2016

Brownies sin harina, sin huevo, sin manteca y sin cocción!



Siguiendo con  la idea de aprovechar el bagazo de almedras que queda después de hacer la leche, se me ocurrió probar algo con cacaco y después de mezclar varios ingredientes llegué a estos brownies increíbles. Realmente son muy fáciles de hacer, económicos, saludables y muuuuy ricos!
Para hacerlos puse en la procesadora 200 grs de bagazo con 60 grs de dátiles, 40 grs de pasas de uva, 100 grs de azúcar de mascabo, 50 grs de cacao amargo y un chorrito de vainilla. Procesé hasta que se integró todo y al final le agregué 100 grs de nueces picadas.
Ahora bien, una vez que llegás a esta instancia tenés dos opciones, o le das forma y los llevas a heladera hasta consumir (quedan compactos, casi como una marquisse) o les das forma y los ponés en el deshidratador u horno mínimo abierto por una par de horas. Con la última opción lo que lográs es que se forme una capa más seca y levemente crocante por fuera, aunque el sabor es casi el mismo.
Lo único que hay que tener en cuenta para no fallar es que el cacao sea de excelente calidad. De más está decir que podés reemplazar las nueces por cualquier fruta seca o evitarlas si no te gustan.
Yo los hice neutros, pero podés saborizarlos con ralladura de naranja o café y quedan geniales! 


domingo, 20 de marzo de 2016

Masa flexible de zucchini y espinaca



La receta que comparto hoy está dedicada exclusivamente a quienes tienen la posibilidad de usar un deshidratador, porque no creo que funcione con el horno convencional, aunque imagino que podríamos probar…pero no estoy segura del resultado. Se trata de una masa del estilo de la de un “creppe”, que se puede usar para hacer canelones, lasagnas, rolls, o para comer de  a pedacitos como un snack. Es muy fácil y lleva sólo 3 ingredientes: zuchini, espinaca y aceite de oliva. Para hacerla licué 2 zuchinis medianos (o uno grande) con 1 atado de espinaca y 2/3 tazas de aceite de oliva. Solo condimenté con una pizca de sal, pero podés ponerle hierbas, especias, o espirulina si querés enriquecerla aún más. Cuando quedo una pasta homogénea (no agregues agua!!!), la volqué en la lámina antiadherente y la esparcí con la espátula dejándola de unos 3 a 4 mm de espesor. Recuerden que al deshidratarse y evaporar su humedad va a perder volumen así que no la hagan muy fina porque se va a quebrar. La llevé al deshidratador por unas 4 horas y la fui controlando. Te vas a dar cuenta que está lista cuando la despegues fácil, si al despegar una punta ves que todavía queda residuo de masa en la lámina, todavía le falta un poquito, la lámina tiene que quedar limpia. Una vez terminada la dejás enfriar y vas a ver que queda súper flexible. La podés conservar en heladera hasta 5 días sin problemas. 


lunes, 14 de marzo de 2016

Cuadraditos de manzana, coco y almendras



La idea de hoy surgió buscando la forma de aprovechar la pulpa de almendras que queda después de hacer la leche. Habíamos secado la pulpa llegando a obtener una especie de harina, y como ésta no tiene gluten, decidí seguir con esa línea y hacer algo apto para celíacos, y porque no para veganos. Así que solo mezclé 100 grs de “harina de almendras” (hecha con la pulpa deshidratada), 75 grs de coco rallado, 100 grs de azúcar mascabo, 1 taza de manzana rallada, 50 cc de aceite de girasol, vainilla, canela y ralladura de limón. Puse la preparación en una placa lubricada y lo cociné en horno bajo por unos 30 minutos. El resultado? Unos cuadraditos súper húmedos y deliciosos,  ideales para saciar a ese “goloso” que todos llevamos dentro sin sacrificar un ápice de nuestra preciada salud.


jueves, 3 de marzo de 2016

Postre cremoso de manzana, manga y chía



Aprovechando las últimas mangas de la temporada, y para salir un poco de la rutina de la fruta entera o el helado, decidí hacer una especie de crema o mousse, combinándola con manzana para darle un poco más de textura.
Simplemente licué 1 taza de manga con 1 taza de manzana (la manzana la cociné un poco al horno, entera, para que la pulpa quede bien cremosa), un chorrito de vainilla, ralladura de limón y stevia. Una vez que logré una mezcla homogénea le agregué una cucharada de semillas de chía, que además de aportarle sus propiedades nutricionales (son muchas, averiguen!), le mejora aún más la textura por que en contacto con la humedad crea una especie de gelatina (se llama mucílago). Se puede comer así sola, es muuuy rica, o agregarle frutas secas o pasas, y ya tenemos un súper postre!
Imagino que con otras frutas quedará muy bien, será cuestión de probar nomás…y demás está decir que es apto celíacos, veganos, crudiveganos y golosos!!!