miércoles, 27 de febrero de 2013

Pepinos agridulces


Esta receta es ideal para quienes dicen “…yo no sé hacer conservas, no es lo mío…”, porque es más fácil que hacer un té con limón, y en 10 o 15 minutos tienen pepinos para todo el año. Yo no soy una gran amante del pepino, de hecho no me gusta para nada comerlo crudo, es la última verdura que elegiría para mi ensalada, pero después de probar éstos, hice una tregua y mejoré notablemente mi relación con esta cucurbitácea.

Te cuento cómo hacerlos
Las cantidades que te voy a dar son para ½ kg de pepinos, pero podés duplicarlas o triplicarlas porque te aseguro que te los van a sacar de las manos.
Mientras llevás al fuego ½ litro de vinagre de manzana con ½ litro de agua, 1 taza de azúcar y 25 grs de sal, lavá bien los pepinos y cortalos en rodajas de ½ cm de espesor (sin pelar). Cuando los líquidos llegan a ebullición agregá los pepinos y dejalos hervir entre 10 a 15 minutos, hasta que cambien de color. Envasalos junto con el líquido de cocción y un par de hojas de laurel (si tenés, podés agregar semillas de mostaza). Pasados 3 días, están listos para consumir. Son ideales para acompañar una picada, un sándwich, o para darle un toque distinto a tu ensalada.


martes, 19 de febrero de 2013

O´toxo, un clásico que no aburre


Ya es la tercera vez que publico un comentario sobre este lugar, y realmente no lo considero repetitivo porque siempre que voy me sorprendo con algo distinto. Les conté que O´toxo es un restaurant de cocina gallega, aunque también  hemos probado algunos platos más “internacionales” y nunca nos decepcionó. Voy a ser concreta y a dejar que las imágenes hablen por sí solas. Comimos una porción de empanada de raxo (cerdo) de entrada (cada día más rica, $20), y de principal elegimos el arroz con mariscos ($180 para 3 o 4). No les puedo explicar en palabras la cantidad de mariscos que tenía y el tamaño de cada uno. Si bien solo tenía mejillones, langostinos y calamares, les juro que no necesitaba absolutamente nada más. Muy sabroso, el punto del arroz perfecto, las arvejas no eran de lata y lo único que yo le sugiero al cocinero es que  la próxima vez  se lo olvide un par de minutos más en la hornalla para que se le pegue un poquito y yo pueda disfrutar del “socarrat”, lo más delicioso del planeta.

 

Cobran $8 de servicio de mesa, y lo vale, el pan casero que trae la panera es sublime (además de pan negro, pan blanco, grisines y manteca para acompañar). La atención es muy buena, salvo por el hecho de que a algunas mesas les ofrecen lemoncello cuando piden la cuenta, y a otras, como la nuestra, no; pero imagino que es solo cuestión de hacerse “habitué”.

Un detalle interesante: ofrecen vinos gallegos desde $50 la botella de 750cc., un lujo.

O´toxo está en Belgrano 1825. No se olviden que es chico y se llena enseguida, reserven al 4372-5182. Aceptan tarjetas.  

miércoles, 13 de febrero de 2013

El pan nuestro de cada día...hoy, lacteado...


Si te gusta el pan y te da bronca, como a mí, pagar una fortuna en el súper por un bolsa llena de miga con gusto a no sé qué...no podés dejar de hacer esta receta. Es muy fácil, rendidora y nunca falla.

Poné en un bol 400 grs. de harina, mezclá con 1 cda. de sal y hacé un hueco en el centro. Ahí agregá 22 grs. de levadura fresca, 1 huevo, 4 cdas. soperas de azúcar, 5 cdas. de aceite neutro y leche tibia en cantidad necesaria hasta formar un bollo tierno. Dejalo descansar hasta que duplique el volumen, estiralo con las manos en forma rectangular y enrollalo. Colocá el rollo en un molde de budín (nro. 5) previamente lubricado y enharinado y dejalo levar nuevamente hasta que sobresalga del molde. Cocinalo en horno moderado por 25 minutos. Ojo que al tener azúcar se va a dorar mu fácil, tenelo controlado. Retiralo y dejá enfriar sobre rejilla. Como todos los panes, aunque te mueras de ganas de probarlo calentito, conviene esperar que se enfríe para cortarlo y que no se desarmen las rodajas.

Yapa: con esta misma masa podés hacer panes de hamburguesa, de pancho, o pancitos saborizados, agregando hierbas, queso rallado o cebolla dorada.

domingo, 3 de febrero de 2013

Vitivinicultura biodinámica, saboreando la naturaleza





Hoy les dejo una breve reseña sobre esta “filosofía productiva”, y espero con ello aportar mi granito de arena para que, poco a poco, todos aprendamos a valorar la esencia de lo natural y vayamos dejando de lado el fanatismo por lo industrial.

Ya todos conocemos los beneficios que, a nivel de salud corporal y espiritual, nos brinda el hecho de disfrutar de una copa de vino, pero ¿qué mejor que hacerlo sabiendo que estamos en plena armonía con la naturaleza?. Esto es posible gracias al desarrollo de la vitivinicultura biodinámica, la cual se basa en dos grandes premisas: la no utilización de productos químicos (fertilizantes, pesticidas, herbicidas, etc…) y la búsqueda del equilibrio del ecosistema, mediante el uso de los recursos que brinda la naturaleza, para la lograr la autosustentabilidad absoluta.

El sistema de fertilización orgánico utiliza preparados ecológicos que se elaboran con insumos que genera el propio viñedo, para ello se crían animales que producen los elementos necesarios. Se realiza un compost a base de guano animal, hueso molido, orujo, tierra y paja.  A su vez, los productos que puedan surgir de estos animales (leche, huevos, miel, etc…) también se deben brindar a la comunidad para que el círculo sea completo.

Para estimular la fertilidad de los suelos la biodinamia se guía por los ciclos del cosmos. Se estudia de qué manera influyen la luna, sol y los planetas sobre el desarrollo de las plantas y así determinan cuáles son los mejores momentos para cada etapa del proceso productivo. De esta manera aseguran la salud de la tierra así como la de los animales y el hombre, y al evitar la erosión que provoca la agricultura tradicional es de suponer que los viñedos van a durar más.

Otro punto importante es que los vinos producidos bajo estos métodos tienen un sabor mucho más natural ya que logran transmitir la pura esencia de la tierra de donde provienen las uvas.


En nuestro país son varias las bodegas que practican la agricultura biodinámica (Colomé, Chakana, Dinamia, Finca Altamira, entre muchas otras) pero no todas ellas están ya certificadas, para estar certificado como biodinámico es necesario ser supervisado por alguna entidad habilitada,  a nivel mundial es DEMETER, y se requieren dos años de producción 100% orgánica y otros dos o tres años de análisis posterior.

DEMETER Internacional es una organización de países miembros, cada país tiene su propia organización DEMETER que se requiere para cumplir con los estándares internacionales de producción .

En Argentina uno debe contactarse con la Asociación para la Agricultura Biológico Dinámica de Argentina (AABDA) y asociarse. Luego, contactarse con la Coordinación del Servicio de Inspecciones DEMETER en Argentina y solicitar las Normas de producción y/o procesamiento DEMETER.

Éste fue solo un pequeño resumen como introducirlos en el tema, pero si te interesa saber más pueden entrar en: http://fundaciondemeter.com.ar