lunes, 6 de abril de 2015

San Juan y sus tesoros (parte 3)

Finalmente llegamos a lo más esperado, la pregunta del millón: ¿dónde comer en San Juan?. En primer lugar les digo que hay mil opciones, y por todos los barrios. Además, lo más interesante no son solo los productos autóctonos con los que se cocina (aceite de oliva, aceitunas, verduras súper frescas, membrillos, frutas secas y demás), sino el servicio y la calidad que se ofrece. Antes de pasar a las fotos y platos les voy a enumerar las principales razones por las que comer en San Juan resulta un verdadero placer:

1)      Los precios son un 30% más bajos que en Bs As, o más. Como referencia les puedo decir que una Stella Artois de litro no pasa de $45
2)      Hay gaseosa y agua de 1,5 lits en todos lados
3)      Las porciones son súper abundantes vayas donde vayas y no escatiman en la cantidad y calidad de guarniciones y aderezos
4)      Todos los platos se pueden acompañar con diferentes guarniciones de verduras y ensaladas, y los vegetales son fresquísimos
5)      Todas las pizzerías trabajan con horno a leña (incluso las del shopping)
6)      Rara vez cobran cubierto, y si lo hacen, no pasa los $10 y se justifica con panera y algo para acompañar
7)      El servicio siempre es correcto y amable

Ahora sí, no los voy a aburrir demasiado, algunas fotos y aclaraciones, no creo que necesiten mucho más…
Empezamos por el restaurant del hotel donde nos alojamos, que abre mediodía y noche, todos los días (excepto domingos a la noche) y recibe a huéspedes y público en general.  No cobran cubierto, sirven una panera completa con panes y grisines, y vinos casi a costo. Hay mucha variedad de platos (carnes, pescados, pastas, ensaladas especiales) y de postres. La calidad excelente y los precios muy accesibles (ensaladas completas, con pollo, quesos, etc…entre $45 y $60; pastas con salsas especiales promedio de $70; carnes o pescados con guarnición entre $70 y $85).

Ensalada Cesar reversionada...


Ravioles caseros con salsa blanca (y muuucho queso)


 Ensalada completa con pollo


Costillitas de cerdo con salsa agridulce


Trucha al roquefort con papas al natural


Panqueque de manzana quemado al Rhum (pura manzana!)


A la hora de comer pizza nos recomendaron varios lugar, nosotros elegimos Pepe Pizza y no nos equivocamos. Las pizzas medianas son como las grandes nuestras, vienen cortadas en 6 pero las porciones son XL. La masa fina, dorada, perfecta la proporción, masa, salsa, queso. Pedimos una de muzzarella con albahaca (vean lo que es esa albahaca!), una de fugazzetta, 1 Imperial Stout de litro y un agua sin gas, y gastamos $225 entre los tres.



Si la idea es una buena parrilla hay muchas, y la mayoría ofrece la modalidad “diente libre” (léase, “tenedor libre” en porteño). Nosotros fuimos a “Bigotes”. El cubierto cuesta $130 en incluye parrilla libre, con mollejas incluídas!, papas fritas y una mesa de ensaladas excelente!. 

Si bien no incluye el postre, a mitad de la noche agregaron una bandeja enorme llena de uvas para aservirse junto con las verduras, así que nada mejor que un buen racimo de uvas para terminar la cena, y de yapa!

En pleno centro está el restaurant “Remolacha” que tiene una carta muy variada a precios accesibles, pero yo no estoy segura de recomendarlo, si bien no comimos mal, hubo algunos problemas con el servicio y el lugar en sí que no me terminar de convencer, tal vez será cuestión de darle otra oportunidad en la próxima visita.

En el patio de comidas del “Paseo Libertad” (Shopping en las afueras de la ciudad) hay muchas opciones, y no solo es económico, sino que el servicio y la atención son tan buenos que te olvidás del concepto “fast food” por un rato. Vos pedís y pagás tu comida en un mostrador y después te sentás en la mesa que quieras. Los camareros te llevan el pedido cuando está listo, en platos de loza y cubiertos tradicionales (nada de plástico, excepto los vasos) y hasta una panera sin cargo extra. Los platos son hechos al momento y a la vista, ricos, frescos, abundantes, insisto, no tiene nada que ver con la experiencia de comer en un shopping de Bs As.



En materia de helados no pueden dejar de visitar la clásica “Portho Gelatto”, la mejor heladería, no solo de San Juan, sino de las que probé últimamente. El helado es más que cremoso, tienen muchos sabores originales, y también algunos clásicos que en ciertos lugares quedaron en el olvido como el Pistacho. Obviamente el precio es muy bueno, el vaso mediano, que trae casi ¼ de helado cuesta $34, y hay vasos chicos por $18, como el que ven en la foto de un solo sabor.

Y dejé para el final lo que, para mí, fue el mejor descubrimiento de la ciudad en materia gastronómica: “Soychu”. Soychu es un lugar de comida vegetariana, donde se puede comprar comida para llevar $57 el kilo, o comer ahí mismo en su salón por el mismo monto $57, pero libre. Si decidís comer ahí la bebida se paga aparte, $15 agua mineral, $30 jugos naturales en botella de 500cc. Además no cobran servicio de mesa y te sirven una panera con pan de salvado riquísimo que elaboran ellos mismos. Las opciones de comida son muchísimas y todas deliciosas: ensaladas, legumbres, cereales, pasteles, pizzas y empanadas integrales, milanesas y hamburguesas, pastas, guisos, y mucho más!. Además tienen un almacén donde venden productos naturales y panadería y pastelería integral de elaboración propia (probamos varias cosas y todas excelentes!).






Hemos llegado al fin de esta aventura y lo único que me resta por decir es que lo que pude mostrarles yo es solo una pequeña parte de todo lo que San Juan tiene para ofrecer, anímense y vayan a descubrir San Juan y sus tesoros.  

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