viernes, 8 de abril de 2011

Masas básicas

Masa de tarta salada (con harina común  o integral)

Mezclar 300 grs de harina con ½ cda. de polvo leudante y ½ cda. de sal. Hacer un hueco en el centro, agregar 100 cc. de aceite  y agua en cantidad necesaria para formar un bollo. Dejar descansar por unos minutos en la heladera. Estirar y utilizar.

Masa batida para tartas saladas

En un bol colocar 10 cdas. colmadas de harina, ½ cda. de polvo leudante y ½ cda. de sal. Hacer un hueco en el centro y agregar 1 huevo, 8 cdas. de aceite y 2 o 3 cdas de agua. Batir unos segundos con batidora eléctrica hasta que se formen unos grumos. Tomar un poco de masa y aplastarla entre los dedos, si se une, ya está lista, sino, agregar 1 cda. más de agua y volver a batir. Volcar sobre el molde elegido y aplastar con las manos. Colocar el relleno deseado y cocinar. (Esta masa no necesita descanso).

Hojaldre rápido

En primer lugar se hace un arenado con 400 grs de  harina, ½ cda. de  sal y 400 grs de margarina. Luego agregamos 20 cdas. de agua y 2 cdas. de jugo de limón hasta tomar una masa tratando de amasar lo menos posible (solo unir). Se estira con palote en forma de rectángulo y se dobla en tres. Se gira 90 º y se repite la misma operación, así tres veces seguidas (estiro, doblo y giro). Luego se hace 2 veces más pero con un  descanso de 20 minutos entre cada uno (sin llevar a heladera). Después del último doblez debe descansar una hora en frío antes de usar. Se puede conservar en el freezer hasta 6 meses.



Masa de pizza

Mezclamos 1 kg de harina con 2 cdas. de sal. Hacemos un hueco en el centro y colocamos 50 grs. de levadura fresca, ½ cda. de azúcar y 50 cc de aceite. Comenzamos a agregar de a poco entre 500 y 600 cc de agua tibia (no caliente) y vamos formando el bollo mezclando desde el centro hacia los costados. Amasamos unos minutos hasta obtener una masa tierna, pero que no se pegue. Si te gusta la pizza media masa, la dividís en 4 bollos, si te gusta más finita en 5 o 6. Dejás descansar los bollos sobre una superficie enharinada y cubiertos con un paño húmedo por 1 hora aproximadamente, y en un lugar cálido. Cuando están bien infladitos, los desgasificás (o sea, los aplastás y les sacás el “aire”) y los ponés en pizzeras enaceitadas para estirarlos ahí mismo. Lo ideal es estirarlos con tus propias manos, pero podés hacerlo con palo de amasar sobre la mesada y después pasarlos a las pizzeras (esta última opción la recomiendo para las pizzas finitas). Una vez que están en los moldes, les ponés un poco de salsa de tomates (solo para cubrir, sin exagerar). Si las vas a hacer media masa, las dejás levar de 30 a 40 minutos antes de llevarla al horno; si las vas a hacer finitas, les llevás directo. Esta primer cocción es solo para que la pizza haga “piso”, o sea que se cocine apenas como para despegarse del molde, sin dorarse. Una vez hecha esta precocción, les ponés la cubierta y las volvés a llevar al horno para terminar. Si no las vas a usar en el momento, después de la primer cocción las podés guardar en el freezer hasta 6 meses,  en la heladera por 3 o 4 días.

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